Por Gustavo Sylvestre
La última Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública que mensualmente realiza la Universidad de San Andrés, arroja resultados más que interesantes para el Inicio del 2023, que será un año bisagra para la Argentina, teniendo en cuenta que se viene una nueva elección presidencial que va a dirimir si nuestro país sigue por la senda del crecimiento económico con inclusión social, o si vuelve al pasado de políticas económicas ortodoxas que nos han llevado a retrocesos peligrosos para la mayoría de los ciudadanos.
El trabajo (que fue realizado entre el 20 y el 30 de diciembre de 2022 en base a 1.007 casos en todo el país) sigue marcando que la inflación es el tema que más preocupa. En este ítem NO HAY GRIETA. Es el principal problema a resolver tanto para los votantes del Frente de Todos como para los de Juntos por el Cambio.
Además, baja el índice de satisfacción con los tres poderes del Estado. Pero vamos a detenernos en el Poder Judicial. Mes a mes, esta encuesta viene marcando un altísimo índice de insatisfacción con la Justicia, incluyendo a la Suprema Corte.
En esta oportunidad, reuniendo a los que responden estar muy insatisfechos y algo insatisfechos con el funcionamiento del Poder Judicial, se llega a un 83% de desaprobación. Muy preocupante, aunque parece que a sus integrantes no los inquieta.
La encuesta también se detiene en uno de los episodios más bochornosos y de altísima gravedad Institucional, como fue el viaje de jueces, camaristas, el ex ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, del PRO (actualmente en uso de licencia forzada por este episodio), a la estancia Lago Escondido, invitados por los directivos del Grupo Clarín, que hoy se encuentran imputados en una causa judicial que lleva adelante la jueza federal de Bariloche, Silvina Domínguez, quien (¡oh casualidad!) ha pedido la jubilación a partir del 1° de febrero de este año y que no ha movido el expediente desde el mes de diciembre.
Un 66% de los consultados, por su parte, manifestaron conocer esa información y estar al tanto de lo que había ocurrido. A la pregunta: ¿Es un indicador de que existe una asociación entre jueces, empresarios, medios y la oposición que debe investigarse? Un 51% opinó que “sí, debe investigarse”.
Los argentinos valoran de este gobierno, las políticas en materia de Salud, Ciencia y Tecnología y Obras Públicas, dándole a las mismas la mayor valoración para la gestión gubernamental.
Otro dato interesante, desoído por la dirigencia opositora, es que el 49% de los consultados cree que Juntos por el Cambio debe cooperar con el gobierno y un 70% que el gobierno debe acordar con la oposición. En momentos en que Juntos por el Cambio pretende clausurar la actividad legislativa negando el quorum a las sesiones de la cámara de diputados, deberían leer este dato que alimenta, lamentablemente, la mala imagen que la dirigencia política tiene por parte de la sociedad.
La encuesta también se detiene en la coyuntura política para el año de elecciones. Ante la consulta “Si las elecciones fueran hoy, ¿a qué partido o coalición votaría?”, el 22% de los consultados se inclinó por Juntos por el Cambio, mientras que un 21% lo hizo por el Frente de Todos. Se completa con Libertarios: 10%; voto en blanco: 4%; Izquierda: 3%; otra lista peronista: 2%; otros candidatos: 4%; no iría a votar: 4%; prefiere no responder: 4% y no sabe: 26%.
Claramente es alto el número de indecisos y se mantiene la polarización entre oficialismo y Juntos por el Cambio. Además, no pareciera (por el momento) haber espacio para una tercera fuerza política de alcance nacional, al margen de las dos principales coaliciones.
En síntesis, en el comienzo de un nuevo año todos deberían «parar la pelota» y detenerse a observar por un instante lo que la sociedad reclama de sus dirigentes y lo que ve respecto a ellos. Infelizmente, la mayoría de las veces los reclamos son ignorados de manera peligrosa por una dirigencia que prefiere mantener una grieta destructiva para la amplia mayoría de los ciudadanos y que se aleja, cada vez más, de las reales necesidades de sus votantes.
