En su segundo viaje al exterior desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022 (el primero fue a EEUU en busca de misiles Patriot), el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, viajó este miércoles al Reino Unido, luego a París y finalmente a Bruselas para reunirse con la cúpula de la Unión Europea, este jueves.
En efecto, el mandatario se reunió en ese marco primero con el primer ministro británico Rishi Sunak, y por la noche en Francia cenó con el presidente francés, Emmanuel Macron; y el canciller alemán, Olaf Scholz, a quienes les solicitó mayor celeridad en el envío de armas (sobre todo, tanques y aviones) para reforzar su defensa ante una inminente nueva ofensiva de Rusia, que se prevé para la semana próxima.
En la capital de Bélgica tiene previsto visitar al Parlamento Europeo y a la cúpula del bloque para exponer en persona la urgencia de ese refuerzo armamentístico, pero también su pedido formal de ingreso de Ucrania a la Unión Europea. Se espera la presencia de los mayores líderes de las 27 naciones miembro.
Aunque aseguran que es poco probable que la UE le ofrezca compromisos inmediatos, sí ha logrado algunos puntuales por parte de los países de manera individual. Por caso, Sunak le prometió entrenamiento para sus pilotos en aviones de última generación de la OTAN, mientras que Macron y Scholz le ratificaron su apoyo. Vale recordar que Alemania enviará sus tanques Leopard 2 (y permite a los países que los tengan también mandarlos al campo de combate) y Francia, sus Leclerc.
Zelenski fue claro: “Francia y Alemania tienen el potencial de cambiar las reglas del juego y así es como veo nuestras conversaciones de hoy. Cuanto antes consigamos armas pesadas de largo alcance y nuestros pilotos aviones modernos, antes acabará esta agresión rusa«.
El presidente ucraniano también había pedido aviones a los EEUU, pero Biden respondió categóricamente que “no”. En cambio, Sunak le dio una respuesta ambigua al afirmar que “nada está fuera de la mesa”.
Tal como pasó con los tanques, ningún país quiere enviar sus máquinas sin tener la certeza de que otros países también lo harán y, además, no han querido darle armas que tengan la capacidad de cruzar las fronteras rusas, porque ello significaría una escalada con futuro incierto. Aún así, EEUU incluye dentro de su nuevo paquete de US$ 2.000 millones misiles que duplican el alcance de los suministrados hasta ahora.
Desde luego, si Ucrania pasara a formar parte de la Unión Europea eso no solo pondría a Rusia ante la disyuntiva de escalar o retroceder, sino que además facilitaría la ayuda (e incluso podría significar el ingreso de Europa al enfrentamiento) tanto para la guerra como para la reconstrucción. Este miércoles, Scholz abonó esa posibilidad. “Llevo un mensaje claro a Bruselas: Ucrania pertenece a la familia europea», sostuvo. Aunque el proceso es largo y complejo, Zelenski confía en que pueda iniciarse en los próximos meses.
Uno de los mayores requisitos tiene que ver con la transparencia. Y dado que pesan algunas sospechas sobre funcionarios de Kiev, el mandatario buscó dar en las últimas semanas mensajes en ese sentido. Por ejemplo, amagó con echar a su propio ministro de Defensa en medio de la guerra.
Mientras tanto, los combates continúan mientras Rusia envía olas y olas de nuevos reservistas al frente de batalla en las regiones de Donetsk y Luhansk. Las tropas invasoras mantenían este jueves ofensivas en Kupyansk, Limán, Bajmut, Avdiivka, Novopavlivka y Vuhledar, de acuerdo a informes locales.