El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su par chino, Xi Jinping, volverán a tener una cumbre para reforzar su alianza estratégica, en un contexto de tensión internacional por la guerra en Ucrania y los conflictos orientales en torno a Taiwán y las Coreas.
El 30 de enero, el líder ruso había invitado a Xi a Moscú durante la primavera boreal (abril o mayor, había publicado The Wall Street Journal), pero todo parece indicar que el encuentro se produciría en los próximos días.
La reunión ha cobrado un valor extra, dado que el 24 de febrero, cuando se cumplió el primer aniversario de la guerra en Ucrania, China dio a conocer su plan de paz de doce puntos para poner fin al conflicto, ofreciéndose como mediador.
A principios de 2022, ambos países habían manifestado su deseo de avanzar en una alianza estratégica, política, comercial, energética y militar, y el pacto fue ratificado en febrero último, luego de varias conversaciones e incluso reuniones personales a lo largo del año pasado.
Xi había manifestado su deseo de viajar a Rusia, y el mes pasado envió a su, Ministerio de Asuntos Exteriores que, según Reuters, en esta oportunidad no quiso hacer declaraciones respecto a la posible visita. El Kremlin tampoco quiso hacerlo, por un tema de seguridad.
El encuentro serviría para consolidar la alianza, en un momento en el que China empieza a avanzar sobre el Pacífico Sur y EEUU realiza ejercicios militares con India, Japón, Corea del Sur y varias pequeñas islas y territorios de ese amplio océano; y cuando Rusia sigue escalando la crisis en Ucrania, con una permanente amenaza nuclear, que se incrementó tras su salida del tratado de no proliferación START.
En ese marco, desde Moscú anticipan que no está descartada la presencia de Putin en la Cumbre del G20 de Nueva Delhi, que se realizará el 9 y 10 de septiembre. Desde febrero de 2022, el presidente ruso no ha cruzado las fronteras de la ex Unión Soviética. Por ejemplo, fue en varias oportunidades a Bielorrusia y se encontró con Xi en Uzbekistán.
Sobre este posible viaje, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseveró: “No se puede descartar. Rusia sigue participando plenamente en el marco del G20. Tiene la intención de seguir haciéndolo. Pero aún no se ha tomado ninguna decisión”.
