En el último tiempo, ChatGPT se convirtió en un furor en todo el mundo y poco a poco se está metiendo en la vida de las personas. Sin embargo, su creador de esta inteligencia artificial (IA) advirtió sobre los riesgos que podría traer su uso.
Sam Altman, CEO de la compañía OpenAI, aseveró que su creación podría ser “la tecnología más grande que la humanidad haya desarrollado hasta ahora”, aunque admitió que sienten temor por su alcance.
“Debemos tener cuidado y al mismo tiempo entender que no sirve tenerlo todo en un laboratorio. Es un producto que debemos difundir y que haga contacto con la realidad y tener errores mientras los riesgos son bajos”, expresó en una entrevista con ABC News.
En ese sentido, pese a que destacó que su uso podrá cambiar drásticamente la vida de las personas, señaló que “la gente debería estar feliz de que estamos un poco asustados por esto”.
La principal preocupación de Altman es que ChatGPT pueda ser utilizado “para la desinformación a gran escala”, ya que sus últimas actualizaciones han mejorado la escritura de códigos de computadora que “podrían usarse para ataques cibernéticos ofensivos”.
Además, remarcó que la inteligencia artificial utiliza fuentes externas para generar textos que “podrían no ser fiables”, lo que hace que presente datos imprecisos o falsos.
Sin embargo, afirmó que descree de las versiones que señalan que las IA puedan tomar vida propia. Al respecto, explicó que GPT “es una herramienta que está en gran medida bajo el control humano”, ya que “espera que alguien le dé un entrada”.
Por eso, Altman mencionó que otro temor es que los humanos puedan tomar el control. “Habrá otras personas que no pongan algunos de los límites de seguridad que ponemos nosotros”, advirtió.
“Lo que espero, en cambio, es que desarrollemos sucesivamente sistemas cada vez más poderosos que todos podamos usar de diferentes maneras que lo integren en nuestra vida diaria, en la economía y se conviertan en un amplificador de la voluntad humana”, expresó.
UNA INTELIGENCIA ARTIFICIAL CON MAYOR RAZONAMIENTO
Por otro lado, Sam Altman se refirió a GPT-4, la última actualización del sistema desarrollado por OpenIA, al que destacó por tener “capacidad emergente de razonar mejor” que su predecesor, GPT-3.5.
“El objetivo es predecir la siguiente palabra, y con eso, estamos viendo que existe esta comprensión del lenguaje”, remarcó. Y aseguró que buscan que estos modelos “vean y entiendan el mundo más como nosotros”.
Sin embargo, aquí también admitió que siente preocupación por la rapidez en la que se desarrollan las nuevas tecnologías y cómo podrían reemplazar a los humanos en algunos trabajos.
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“Creo que durante un par de generaciones, la humanidad ha demostrado que puede adaptarse maravillosamente a los cambios tecnológicos importantes”, dijo. En ese sentido, se mostró temeroso de que los cambios sucedan en un lapso menor a 10 años.
“Esa es la parte que más me preocupa”, sentenció. Aunque resaltó que ve a ChatGPT como una herramienta más para mejorar la vida de los humanos.
El mundo que se viene: trabajo en equipo entre la inteligencia artificial y el ser humano