Los argentinos consumimos queso, mucho queso. Con la picada, en la pizza, como relleno de empanadas o tartas, como complemento infaltable de las pastas, en frituras, para gratinar y de mil maneras más. Para saber qué queso elegir en cada preparación, Piccadely (@piccadely), la marca experta en picadas con productos de calidad, nos da sus consejos y ofrece una guía definitiva.
Quesos ideales para picadas
Para armar una tabla de quesos en casa, se sugiere hacer un mix entre variedades blandas, semi duras y duras.
Entre las blandas, uno de los reyes de la picada es el brie, un queso de origen francés con una textura delicada y cremosa en el interior, y una distintiva corteza blanca y terrosa. Tampoco pueden faltar los bocconcinos, unas pequeñas bolas de mozzarella fresca, que se ofrecen envasadas en suero de leche y se caracterizan por su textura suave y elástica.
Entre los semi duros, se puede optar por un gouda, un queso holandés hecho con leche de vaca, de sabor dulce y mordida cremosa; o el gruyere, un estilo suizo, también de vaca, con un sabor distintivo que recuerda a la nuez.
Entre los duros, no puede faltar el popular parmesano estacionado, famoso por su textura granulosa y quebradiza, de sabor salado con un punto de picor; tampoco el reggianito, fácil de distinguir por su color amarillo pálido, de pasta firme y granulosa, con un sabor intenso, apenas salado y picante.
Quesos perfectos para fundir
Más allá de la mozzarella, hay quesos bien fundentes que son perfectos para realzar el sabor de preparaciones como croquetas, pizzas, pastas, sándwiches y cazuelas gratinadas. Algunas opciones son:
El queso cheddar, originario de Inglaterra y reconocible por su color amarillo anaranjado, que es uno de los más populares para fundir debido a su sabor suave y cremoso. Es perfecto para complementar unos nachos, para rellenar tostados o hamburguesas y para hacer macarrones con queso.
El gouda que, como se dijo en el apartado anterior, tiene una sabrosa nota a nuez, es muy versátil y funde con facilidad. Ideal para pizzas, sándwiches y platos gratinados.
El queso manchego, un producto español con un sabor ligeramente picante y dulce, que le dará un toque mediterráneo a cualquier plato. Se recomienda para gratinar, para hacer croquetas o para fundir en bocadillos.
Quesos para acompañar tus pastas
Son tres y los conocemos todos, pero acá podés ver sus diferencias:
El parmesano es de los quesos duros más utilizados en la cocina, bien salado y sabroso e ideal para darle un “plus” a unos spaghetti o fettuccine con salsa de tomates.
El reggianito, que se produce en Argentina y se asemeja al queso Parmigiano Reggiano italiano, es seco, salado y tiene un sabor muy intenso, utilizado a menudo para rallar y acompañar tanto pastas como ensaladas y otros platos.
El sardo, típico de la isla de Cerdeña, es un queso semi duro de textura firme, con un sabor fuerte y persistente, apenas picoso. Se produce con leche de oveja y se puede comer tanto como queso de mesa como para cocinar. Acompaña especialmente a las pastas con salsas picantes y también sirve para gratinar.
Quesos para rellenos (de tartas, empanadas, pizzas y bocaditos)
En este apartado no podía faltar la popular muzzarella, un queso originario de Italia y utilizado en todo el mundo por su textura suave y elástica, su sabor delicado y su capacidad de derretirse y formar hilos. Es perfecto para pizzas, empanadas, lasañas y cualquier receta que requiera un queso derretido.
El queso tybo, de textura firme y elástica, sabor suave y muy versátil para la cocina ya que suma buen sabor y textura a toda preparación.
El feta, un queso griego muy utilizado en la cocina mediterránea. Es suave, salado y se desmorona fácilmente, lo que lo hace perfecto para rellenar tartas, empanadas y bocados como los tequeños. Recomendamos mezclar con espinacas, cebolla, tomate y hierbas aromáticas.