A la acusación contra el ganador del primer Gran Hermano, Marcelo Corazza, por «corrupción de menores» se le suma la denuncia contra el artista, Jey Mammon por abuso sexual.
Hoy, Javier Moral, quien hasta el 2018 fue el abogado de Lucas Benvenuto, el joven que hizo la presentación contra Jey, dialogó con Antonio Fernández Llorente en La 990 y precisó: «Nosotros habíamos denunciado por el año 2006 a esa banda que terminó con sentencia conocida como los ‘Boy Lovers'». Y agregó que «cuando tomó estado público, Lucas lo vio en la televisión, nos vino a ver y nos dijo que él había sido abusado por distintas personas que formaban parte, no digo de una banda, pero sí de un núcleo común».
«Entonces, hicimos la denuncia en absoluto silencio», marcó y detalló que «terminó en el año 2018, cuando lo dejamos de ver, con condenas, la más grave: 15 años de prisión de un librero que mantuvo a Lucas cautivo durante nueve meses en esa librería en la que no solo lo abusaba sexualmente sino que también lo filmaba».
En esa línea, subrayó que «cuando se hicieron los allanamientos, en base a lo que Lucas había dicho, encontraron tal cual lo que él había descripto» y agregó que «emprendieron otras supuestas investigaciones a fin de determinar quiénes eran esos niños y quienes eran esos adultos que este librero ingresaba para cometer abusos sexuales no solo con Lucas sino también con otros menores».
En esa línea explicó que «en el año 2018 dejamos de tener relación profesional con Lucas porque se terminó esa causa» y añadió: «Durante la pandemia, año 2020, Lucas se fue a refugiar al interior para alejarse un poco de todo y tratar de recomponerse emocionalmente y evidentemente motivado por esos graphs que dicen ‘si fuiste víctima de abuso, hace la denuncia’, decidió contactarse, envió un mail a la Cámara del Crimen, recibieron la denuncia».
«En el 2021, Lucas nos vino a ver y nos muestra un papel que le había llegado que era la prescripción de la causa», indicó y explicó: «La prescripción tiene que ver con la imposibilidad del Estado de perseguir a los autores de un crimen por el trascurso del tiempo: un plazo razonable no solo para juzgar a una persona sino para ponerle fin a un proceso».
Por lo tanto, puntualizó: «Trascurrido 12 años desde que terminó el último de los hechos de abuso, la ley establece que no se puede investigar» ante lo cual, «Lucas hizo la denuncia y al momento de hacerla, ya habían trascurrido esos 12 años».
En ese marco, precisó que «la causa inicial era del famoso psicólogo, Jorge Corsi, que era el mayor referente en abuso sexual infantil y asesor de la Justicia Nacional en lo Civil» y sumó que además, «era un gran profesor respetado en la Universidad Nacional de Buenos Aires, que había escrito un montón de libros sobre el abuso sexual».
«Lo curioso es que él decía que a los chicos había que creerles pero cuando se intentó defender dijo que el chico era un mentiroso«, recordó, es decir, «que lo que escribía con la mano, lo borraba con el codo».
Ante ese escenario, hizo hincapié en que «en el 2006 yo dije ‘esto es la punta del iceberg'» porque «ellos buscaban el contacto con menores e iban probando». «Me acuerdo patente que había contactos que decían ‘qué lindo que sos’, ‘me gustaría darte un beso’ y estaban destinados a chicos de nueve años».
«Y cuando se hicieron las intervenciones telefónicas, las conversaciones entre ellos eran tremendas», agregó y puntualizó: «Decían cosas como, ‘a vos te gusta la cumbia y a mí la música clásica y no va a dejar de gustarme, como me gustan los nenes’, hablaban de los nenes como mercancías».
Para concluir, resaltó que «Lucas pasó por varias pericias y todas dieron cuenta de que Lucas no mentía, de que siempre había dicho la verdad» y sostuvo: «Si Lucas dice que sabe algo porque lo vio, lo escuchó o se lo contaron porque estuvo en ese circuito, no tengo ninguna razón para no creerle».