Cada vez faltan menos para las elecciones presidenciales de este año y todos los dirigentes ya empiezan a mover sus fichas. Alianzas, cruces, declaraciones polémicas, promesas, se verán con más cotidianeidad de acá hasta que llegue la veda electoral.
En ese marco, surgen enfrentamientos no solo entre la oposición y el oficialismo sino entre los dirigentes de un propio espacio político. Y el oficialismo, tiene un problema adicional: ¿quién será su candidato?. ¿Cristina Kirchner se presentará?
Para hablar sobre ese interrogante y todos los que va despertando el juego político, Pablo Mendelevich, periodista y analista político charló esta mañana con Antonio Fernández Llorente en La 990 y consideró cuando Cristina dijo que no iba a ser candidata a nada, «el problema fue que no mostró cuál era el plan b para su sector político, los dejó electoralmente huerfanos».
Por otra parte, dejó en claro que «la amenaza de Milei a la democracia no es la única, Cristina también entiende que esta no es una democracia y que está todo trasgiversado».
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«Entonces, hace discursos combativos contra la democracia», señaló y advirtió: «Ahí tenés un problema con las reglas de juego: si todos no acatan las mismas reglas de juego, no se puede jugar el juego».
Sobre el hecho de que en el «operativo clamor» que hubo el fin de semana en Chaco a favor de la exmandataria, no haya habido ninguna figura de peso ni de La Cámpora ni del cristinismo, el periodista fue claro y señaló: «Ellos cometieron una serie de errores y ahora, los están pagando».
«El primero fue que vos no podés ser irracional en política, vos podés tener ideas de un lado, del otro, pero ser irracional no», sentenció y detalló: «La consigna de Cristina Kirchner proscripta es irracional, es absurda». «Además, vos no podés forzar eso, y usar frases del 72, ‘Lucha y vuelve'», marcó y en consecuencia, sostuvo que «es todo muy rebuscado, muy forzado».
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En esa línea afirmó que «cuando vos forzás, creás situaciones de tensión que terminan siendo abandonadas» y remarcó: «Están bajando los brazos, es muy difícil que la militancia mantenga consignas así porque no se sostienen».
«NO HAY LÍDERES NI IDEAS»
Pero, además de lo que digan o hagan los candidatos, una de las principales preguntas es cómo está viendo la ciudadanía todo ese juego político. Sobre ese punto, el periodista precisó que «hay dos elementos importantes: la apatía, el desinterés por la política o la desesperanza o decepción que produjo la política como herramienta de cambio».
En ese sentido, no dudó y aseguró que «la gente está podrida». A modo de ejemplo, indicó las personas «no tienen teléfono fijo porque saben que al fijo solo llaman encuestadores y prácticamente no los atienden».
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«Por otro lado, y esto es algo que no se dice porque es políticamente muy incorrecto, todos nosotros (periodistas, analistas politicos, encuestadores) finjimos que sabemos lo que va a pasar y sino sabemos lo que va a pasar, finjimos que lo sabemos», remarcó e indicó: «Analizamos, hablamos del futuro con una solvencia y una seguridad muy contudente».
Si bien sostuvo que «es un hábito profesional, no es algo nuevo», hizo hincapié en que «lo que ahora cambió es que nadie sabe muy bien qué es lo que va a pasar».
Por lo tanto, aseveró que «hay un desconcierto muy grande, incluyendo la dirigencia política» y subrayó: «Creo que los propios dirigentes, que están obligados a prometerle al electorado lo que van a hacer, cómo lo van a hacer y con quiénes, están un poco perdidos y desconcertados».«Pero, decir eso no vende», recalcó.
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En consecuencia, afirmó que «estamos en un momento de falta de líderes y de falta de ideas» y precisó: «Hay una falta de líderes importante, no hay un líder en la política que sea confiable» por lo que «hay mucha desconfianza, desgaste».
«Es decir, no hay rumbo y tampoco hay quién fije el rumbo», marcó y aseveró que «esto le pasa tanto al oficialismo como a la oposición». No obstante, aseguró que «en el oficialismo es peor porque la crisis es mucho más grande».
En ese punto, cuestionó que «nadie está hablando de hacer un gran acuerdo político e incluso el más moderado de los candidatos que es Horacio Rodríguez Larreta tiene la teoría del 70%» y explicó: «Él dice que hay que armar la cosa con el 70%, pero en ningún momento te explica qué va a hacer con el otro 30%».
