El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, habló este martes en un foro de empresarios que se llevó a cabo en Madrid y allí aseguró que el Mercosur y la Unión Europea se encuentran avanzando en las negociaciones para sellar el postergado acuerdo comercial entre ambos bloques.
De hecho, les dijo que la expectativa es que pueda firmarse antes de fin de año.
«Brasil y los socios del Mercosur están dialogando para concluir las negociaciones con la Unión Europea y esperamos tener buenas noticias todavía este año. Es un acuerdo muy importante para todos y queremos que sea equilibrado y contribuya a la reindustrialización de Brasil», aseveró.
El bloque sudamericano parecía tener un principio de acuerdo ya desde 2019, pero Europa planteó sus dudas sobre los compromisos ambientales de Brasil, bajo el Gobierno de Jair Boslonaro, en ese momento en el ojo de la tormenta mundial por los desmontes e incendios en el Amazonas.
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Sin embargo, los analistas internacionales creen que se trataba de trabas burocráticas interpuestas por Francia, principal productor de materias primas del Viejo Continente, que desde el principio se negó a un acuerdo que lo pondría a competir contra la alianza sudamericana, que tiene dos de los mayores exportadores de materia prima del planeta, como Brasil y Argentina.
Destrabar este acuerdo fue una de las promesas de campaña de Lula, quien tras asumir el 1° de enero tomó las riendas del Mercosur para avanzar hacia un rápido acuerdo, sin sacar de la ecuación a China, principal socio comercial para Brasil, por fuera de Argentina y el bloque regional. Lula viajó a visitar a Xi Jinping y, de hecho, propuso también un acuerdo con el Mercosur.
En ese marco, el presidente brasileño aprovechó ese foro empresarial para promover las inversiones en Brasil, mientras se destraban las burocracias a partir de dicho pacto intercontinental. «Queremos atraer nuevas oleadas de inversión española. El programa de inversiones en infraestructuras que lanzaré en mayo próximo traerá oportunidades prometedoras. Convertiremos Brasil en una obra en construcción», anticipó.
Asimismo, resaltó la aprobación de nuevos marcos regulatorios, como el marco fiscal y la reforma tributaria que, según afirmó, traerán la «tranquilidad necesaria» para promover las inversiones. Y, finalmente, les dijo que también quisiera que los empresarios brasileños inviertan en el exterior para convertirse en multinacionales, pero admitió que primero “deben aprender” a hacerlo.
