La Auditoría General de la Nación aprobó este miércoles los Estados Contables 2022 de Aerolíneas Argentinas, que registró pérdidas por US$ 246 millones.
Sin embargo, a través de un comunicado, la compañía de bandera afirma que se trata de su “mejor resultado económico desde que el Estado Nacional tomara la decisión de recuperar el control de Aerolíneas en 2008”.
Para afirmar esto la empresa estatal explica que esta cifra, si bien sigue marcando un importante rojo, significa una reducción del déficit del 43.7% respecto a 2021 y del 64% respecto a 2019, último año del Gobierno de Mauricio Macri, cuando las pérdidas alcanzaron los US$ 667 millones.
Asimismo, sostiene que usó menos recursos que los asignados: en 2022 utilizó el 67% del presupuesto dispuesto por el Estado Nacional. Usó AR$ 47.000 millones que, a su vez, fueron el 50% de lo recibido el año anterior, en la salida de la pandemia, con sus redes todavía sin recuperar.
En tanto, Aerolíneas tuvo ingresos por US$ 1.864 millones.
Aerolíneas Argentinas creó su unidad de Cargas y la semana pasada recibió su primer avión específico para el segmento
En ese mismo sentido, la empresa liderada hoy por Pablo Ceriani asevera que el proceso de reducción del déficit se consolidará en 2023, a pesar de la crisis económica nacional. En lo que va del año, sostiene, recibió apenas AR$ 6.000 millones que correspondían a 2022 (devengados, pero no transferidos a la compañía estatal). Si no ocurrieran imprevistos, la estimación es terminar 2023 con una reducción del déficit de US$ 102 millones, es decir, cerraría el balance con pérdidas por unos US$ 144 millones.
Finalmente, y en el marco del debate público sobre una posible privatización o cierre de la compañía por el alto costo que representa, la empresa afirma que en 2023 solo representa el 0,31% del gasto público (en 2019 era el 0,48%), mientras que su contribución fiscal a nivel nacional y en las provincias fue de $ 109.000 millones, en concepto de impuestos, contribuciones y tasas. Según sus cálculos, eso es más del doble de lo que recibió (128%).
Al respecto, Ceriani afirmó: “Hemos mejorado los resultados año a año, incluso con la mayor crisis global en la historia de la aviación de por medio. Tenemos una empresa más eficiente, que genera ingresos directos e indirectos que benefician a todos. Y lo hicimos abriendo nuevas rutas, volando más e incorporando nuevas unidades de negocios”. La más importante de ellas es la de Cargas, que se desarrolló durante la pandemia y evolucionó hacia una unidad propia, con una aeronave específica que llegó al país la semana pasada.
Finalmente, subrayan que el control no solo es ejercido por la Auditoría General de la Nación, a cargo de Miguel Ángel Pichetto, sino también por la consultora global independiente KPMG. Ambas aprobaron el balance sin salvedades, lo cual no ocurría desde 2004, concluyeron.
