Leyendo:
¿Por qué el dólar es aún hoy la moneda mundial?
Artículo Completo 3 minutos de lectura

¿Por qué el dólar es aún hoy la moneda mundial?

No solo pasa en Argentina. Todo el mundo recae en el dólar como moneda que da seguridad. ¿La razón? La estabilidad que aparenta. Pero… ¿esa firmeza es real?

Las crisis y devaluaciones argentinas son históricas. Nuestros padres y abuelos nos recomendaron ahorrar en dólares por su estabilidad, y quién no guardó dólares bajo el colchón alguna vez. Es nuestra forma de ahorro de cabecera porque nos brinda seguridad.

Pero no somos los únicos. La preferencia por el dólar es universal (porque la búsqueda de seguridad financiera lo es). No solo en el mundo de los ahorros, sino también como medio clave para el intercambio de materias primas (como petróleo, metales y granos) y refugio supremo en épocas de crisis.

Su progenitor es un país poderoso como pocos, pero que esconde sus debilidades. Tras el reciente shutdown (el más largo de la historia norteamericana) y con una deuda pública de billones (y contando), Estados Unidos es el encargado de administrar la moneda que gobierna al mundo. Definitivamente no es el candidato ideal.

Pero su fortaleza deriva en parte de la debilidad de sus amenazas. Ha recibido muchos golpes, pero ninguno lo nockeó. Claro que la crisis financiera de 2008 no fue débil (todo lo contrario, fue la peor crisis del sistema bancario desde la Gran Depresión de 1929), pero no fue lo suficientemente fuerte como para derribarlo. Es más: ni todos los enredos provocados por su presidente pudieron quitarle al dólar el puesto de moneda mundial.

Pero ¿por qué la moneda estadounidense? Porque no existe una alternativa al dólar. Y algo que es one of a kind es mucho más valioso. Entre sus adversarios se encuentran el euro, el yen japonés y el yuan chino. Pero a pesar de que estos países definen cada vez más su posición de potencia mundial, sus monedas no tienen posibilidad de reemplazar al dólar, y menos derrotarlo. Nadie inspira tanta confianza como el dólar. Su firmeza y estabilidad son inigualables.

Por más que no queramos, no podemos vivir sin él. Y eso le da a Estados Unidos un poder estructural enorme. Incluso le da a su presidente, Donald Trump, la autoridad de tomar decisiones que afecten el panorama internacional e imponer su política exterior en un mundo reticente a él. Porque si la fuerza del dólar rebalsa el vaso financiero y empapa todos los aspectos de su país natal, incluyendo el político, el comercial y el social.

A raíz de la crisis financiera global de 2018, China y Rusia impulsaron el proyecto para crear la divisa supranacional. Al ser el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial las organizaciones encargadas de emitir esta divisa (y no un país específico), su valor y emisión no dependerían de políticas internas particulares y así se lograría más estabilidad.

Pero obviamente el plan falló. Por más intentos que haya habido, nada ni nadie puede quitarle al dólar su lugar en el podio. El dólar es el niño popular del patio del colegio, y todos quieren relacionarse con él, sea como sea. Y es así que el dólar es la moneda que mueve al mundo.

Gentileza Mustique. Agradecimientos: Martín Kalos, economista y director de EPyA Consultores. 

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.