El cantante Roger Waters usó una vestimenta nazi para un concierto que brindó en el Mercedes- Benz Arena de Berlín, Alemania. En consecuencia, la policía de ese país abrió una investigación, según informó la Agencia Reuters.
Las imágenes pertencen a un show que uno de los fundadores de Pink Floyd dio el 17 de mayo pasado en donde se lo veía utilizando una gabardina de espalda larga con brazaletes de colores brillantes y apuntando con una ametralladora de imitación al público.
El mayor detalle está en que la ropa tenía un emblema similar a una esvástica hecha de dos martillos cruzados, iconografía que también estuvo presente en los disfraces de la película de 1982 cuyo protagonista fue la estrella de rock y activista Bob Geldof.
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Los símbolos, las banderas y uniformes nazis se encuentran prohibidos en Alemania. Es por eso, que Waters está siendo investigado por sospecha de «incitación al pueblo».
A raíz de lo sucedidado, otras ciudades alemanas, como Múnich, Fráncfort y Colonia, intentaron cancelar los shows del cantante británico luego de que grupos judíos lo acusaran de ser antisemita. Pero, hasta ahora, esas cancelaciones no se concretaron.
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LA PALABRA DE WATERS
Ante lo sucedido, Waters sostuvo que su atuendo era «claramente» una declaración contra el fascismo, la injusticia y el fanatismo. «Los intentos de presentar esos elementos como otra cosa son poco honestos y están políticamente motivados», afirmó en su cuenta de Twitter.
Además, agregó que «un demagogo fascista desquiciado» había sido una característica de sus presentaciones desde «The Wall».
En esa línea, sus fans salieron en su defensa y aseveraron que la actuación del cantante fue una recreación de escenas satíricas del film protagonizado por Bob Geldof y que Waters ya había usado ese mismo disfraz en otros espectáculos.
Con información de la Agencia Reuters