Por James Crowford-Smith, de Newsweek
El príncipe Harry se enfrenta a próximos pasos difíciles en su carrera mediática en Estados Unidos con Meghan Markle, luego del desaire de la pareja por parte de los votantes de los Emmy el jueves, cuando su serie documental debut con Netflix no pudo obtener una codiciada nominación en la categoría de «Documental destacado o serie de no ficción».
Las cosas parecían prometedoras para la serie de seis partes de Harry y Meghan que se estrenó a nivel mundial en la plataforma de transmisión de Netflix el 8 de diciembre de 2022 y se convirtió en la docuserie de transmisión más rápida en el sitio a pesar de las críticas negativas de los críticos. Estuvo en la lista Top 10 en 85 países, ganando 81,55 millones de horas vistas en la semana posterior a su emisión.
En junio, la biblia de la industria de Hollywood, Variety, sugirió que el programa fuera incluido en la lista de nominados para la 75.ª entrega de los Primetime Emmy Awards, sugiriendo que podría llegar a llevarse a casa la victoria en la ceremonia de septiembre. A pesar de haber sido anunciado como nominado en los Premios de TV de la Asociación de Críticos de Hollywood el martes, cuando llegó el momento de las nominaciones al Emmy un día después, Harry y Meghan no fueron incluidos entre la lista de proyectos premiados.
«Sin duda es un golpe bastante grande y terriblemente decepcionante para la pareja, particularmente a la luz de las críticas que han enfrentado en las últimas semanas por sus acuerdos con los medios», dijo a Newsweek el experto en entretenimiento y fundador de MarkMeets, Mark Boardman.
«Frente a un desaire a la nominación, se vuelve crucial para Harry y Meghan centrarse en el impacto más amplio de su trabajo en lugar de confiar únicamente en el reconocimiento de premios que habría mejorado el éxito percibido como personalidades de los medios.
«El próximo paso será difícil, ya que tanto Harry como Meghan necesitan redefinir quiénes son individualmente y como pareja, y mejorar su capacidad para atraer audiencias que resuenen con los espectadores».
Como dice Boardman, es Harry quien puede tener el trabajo más difícil para ganarse a los compañeros y fanáticos de la industria, en lugar de Meghan, quien antes de casarse con la familia real en 2018, había forjado una exitosa carrera como actriz. Esto podría hacer que el príncipe reafirme sus vínculos reales de los que, en los últimos tres años, parece distanciarse.
«Con Meghan teniendo una carrera por delante en la televisión y el cine, Harry debe volver a ser miembro de la realeza para volver a atraer a su base de seguidores leales y trabajar con nuevas personas para ayudar a generar una atención positiva de los medios», dijo Boardman. «Esto les ayudará a mejorar su posición con Netflix y lograr el éxito a través de su asociación».
Desde 2020, cuando Harry y Meghan anunciaron su decisión de renunciar a sus funciones laborales dentro de la familia real y mudarse a los EE. UU., ha habido un grado cada vez mayor de separación entre los Sussex y la monarquía.
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En 2021, cuando la pareja participó en una entrevista condenatoria con Oprah Winfrey en la que detallaron su insatisfacción con la forma en que los miembros de la familia real y el hogar manejaron el abuso de los medios británicos, y también revelaron que un miembro de la familia hizo comentarios racialmente insensibles sobre el color de piel de su hijo por nacer, fueron acusados de intentar usar la atención que atrajeron sus bombas para aprovechar su poder de estrella en Hollywood.
Antes de la entrevista, la pareja ya había firmado acuerdos con Spotify y Netflix. En agosto de 2022, Meghan lanzó su podcast Archetypes con Spotify y en diciembre la pareja lanzó la docuserie Harry & Meghan Netflix.
En junio de 2023, se anunció que después de solo una serie de Archetypes, la pareja se separaba mutuamente de Spotify. Solo unos días después, Harry y Meghan se vieron públicamente etiquetados como «malditos estafadores» por un ejecutivo del gigante de la transmisión.
Posteriormente, la relación de la pareja con Netflix se puso en duda por el aparente retraso en la transmisión de la serie Harry’s Heart of Invictus, que se anunció como el primer proyecto que la pareja pretendía lanzar en su asociación con el transmisor. A pesar de los rumores en línea de una cancelación, Netflix confirmó en junio que el programa centrado en los Juegos Invictus de Harry aún se transmitiría este verano.
Para la pareja, una nominación al Emmy y una posible victoria habrían enviado una poderosa señal de que se habían ganado su lugar en la industria del entretenimiento y habría sido un sello de confianza de aprobación de sus compañeros.
Sin embargo, un desaire puede no significar un revés importante para la pareja, sugiere Boardman, si lo toman como una oportunidad de aprendizaje.
«Harry y Meghan deben usar este momento como una oportunidad de reflexión y crecimiento», dijo. «Pueden reevaluar su enfoque creativo, recopilar comentarios y explorar áreas en las que pueden mejorar e innovar en proyectos futuros. Al aprender de la experiencia y adaptar sus estrategias, pueden demostrar su resiliencia y compromiso para ofrecer contenido convincente que capte la atención de audiencias en todo el mundo».
“En última instancia, la ausencia de una nominación al Emmy no debería definir la posición de Harry y Meghan con Netflix o sus perspectivas futuras en la industria”, señaló. «Es una oportunidad para ellos de reenfocarse, redefinir sus objetivos y continuar su viaje como creadores de contenido. Su capacidad para navegar a través de los desafíos y evolucionar creativamente determinará en última instancia su éxito continuo».
Newsweek se acercó a los representantes del Príncipe Harry para hacer comentarios.
Publicado en cooperación con Newsweek
(*) Reportero de Newsweek sobre realeza, con sede en Londres
