Tras la derrota en la elecciones municipales y de las comunidades autónomas de mayo, el presidente español, Pedro Sánchez, decidió anticipar las elecciones nacionales: se iban a realizar a fin de año, pero las adelantó para el 23 de julio.
La arriesgada jugada del mandatario apuntaba a acelerar los tiempos de la campaña, dificultar el tejido de alianzas entre el Partido Popular (PP) y la derecha extrema de Vox y, sobre todo, que la votación para parlamentarios se realice en medio de las vacaciones de verano, cuando muchos españoles no se encuentren en sus distritos.
España: el PP se impuso en las elecciones municipales y Pedro Sánchez adelanta las nacionales
En primera instancia, la apuesta de Sánchez parece haber dado cierto resultado, ya que su intención de voto mejoró de manera exponencial en las últimas semanas, aunque todo parece indicar que no le alcanzará para conseguir su reelección. El candidato mejor posicionado, en una disputa muy reñida, sigue siendo Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, quienes es posible que se convierta en el nuevo mandatario español.
De todos modos, ni el PP ni el oficialismo del PSOE alcanzarían la mayoría absoluta sobre los 350 escaños. Para poder gobernar, el PP tendrá que cogobernar con Vox, partido abiertamente antiinmigración y antifeminista, que por primera vez llegará a cargos ejecutivos nacionales.
De acuerdo los sondeos, atrás quedaron los tiempos de un electorado dividido en cuartos (PSOE, PP, Podemos y Vox) para dar lugar nuevamente a una bipolaridad: el PP estaría apenas por encima de un tercio; el PSOE apenas por debajo; mientras que el otro tercio se divide en igual proporción entre Vox y Sumar, el partido de izquierda de la vicepresidenta Yolanda Díaz.
Con este marco, se espera que el PP forme alianza con Vox y que el PSOE se una Sumar, conformando dos grandes frentes que representarán a la polarizada sociedad española actual.
EL DÍA D
Unos 37,4 millones de españoles se registraron para poder votar el 23 de julio desde las 9 de la mañana. Según se detalló, 2,3 millones de votantes se encuentran en el extranjero; 1,6 millones lo harán por primera vez; y 2,5 millones van a emitir su sufragio por carta.
Tendrán tiempo para votar hasta las 20 horas, excepto en Canarias, conde el cierre se demorará una hora. El ganador debería ser anunciado a la medianoche.
¿Qué es lo que se vota en realidad? Se deben elegir 350 diputados y 208 senadores nacionales en formato de lista sábana, pero luego en las regiones sí se pueden votar hasta tres senadores regionales.
Estos nuevos parlamentarios deben constituirse antes del 17 de agosto. El más viejo de todos (por edad) es nombrado presidente provisional y deberá dirigir la votación para determinar quién es el nuevo presidente. Siempre es un debate caliente, pero allí queda en evidencia el poder de cada fuerza.
La derecha pierde terreno en España: nuevas encuestas muestran una caída de Vox y el PP
El rey de España, en este caso Felipe VI se reúne con todos los líderes de los partidos y propone un nombre al Parlamento. Pero podría ocurrir que no haya acuerdo. Si efectivamente no se logra en 48 horas, debe llamarse a una nueva votación, pero que se resuelve por mayoría simple (la mitad más uno de los legisladores). Si el candidato del rey pierde de nuevo, tendrá que elegir y proponer a otro.
Suponiendo que el debate sea extremadamente reñido y que pasados los dos meses desde la constitución del Parlamento no haya un presidente, deberá llamarse de nuevo a elecciones nacionales.
España tiene experiencia reciente en esta materia: tuvo que realizar cuatro elecciones en cuatro años, justamente porque no se acordaba una coalición para gobernar. ¿Qué podría suceder en esta oportunidad? Todavía no se sabe, porque las encuestas muestran un resultado parejo, pero los analistas entienden que de no concretarse una rápida alianza entre el PP y Vox, habrá nuevas elecciones nacionales.
Las miradas están puestas en cómo impactará en los números el factor “verano”. Para los españoles julio es un mes de alta movilización por las vacaciones, y eso podría afectar el resultado final. De hecho, el número de votantes por correo es récord.
Según la agencia Reuters, tras la caída de Franco, el porcentaje de participación electoral trepaba al 88%; en 2019 fue del 66%. En esta oportunidad, afirman desde el PP, podría ser más bajo.
(Con información de Reuters)
