Gustavo Strallnikoff es el CEO de The Strallnikoff Group y director de Ventas Internacionales de Dezer Platinum Realty, la inmobiliaria de la desarrolladora del edificio Porsche de Miami, a donde hace muy pocos días se acaban de mudar Lionel Messi y su familia, tras su llegada a la “ciudad soleada” de la Florida. Es más, él mismo actuó como representante de Messi ante el empresario Gil Dezer, responsable también de los edificios de Trump, Armani y también del de Bentley, que se está construyendo al lado del de Porsche, para concretar la operación.
En un diálogo exclusivo con Newsweek Argentina, el joven empresario argentino, que hace 20 años está presente en la industria inmobiliaria de Miami, ofreció detalles de la propiedad que el capitán argentino adquirió en Sunny Idland (y cuyo precio de mercado ronda los US$ 7 millones), de la operación en sí y también analizó el impacto de su llegada a la ciudad. “Es tan global la noticia de su llegada, y muestra tanto la ciudad, que ya está impulsando más ventas y trayendo más gente a Miami, sea para vivir, para tener un departamento acá o para invertir”, asegura.
¿Qué significa la llegada de Lionel Messi para Miami?
– Para Miami es una exposición mundial el solo hecho de que él esté acá. Hoy los ojos del mundo están puestos en Miami exclusivamente por su llegada. No me imagino una mejor promoción para la ciudad que su llegada. El planeta está expectante por saber dónde va, cómo se mueve, a dónde va a vivir. La ciudad está pendiente de él. El recibimiento en el estadio fue espectacular, y eso es el principio de todo lo que va a pasar acá. Y no solo en la ciudad: en todo EEUU. El fútbol está despertando un interés enorme. Los precios de los tickets se volvieron altísimos; inclusive para su debut escuché que se ha llegado a pagar hasta US$ 10.000. Los tickets para el resto de los partidos están sold out, difíciles de conseguir y a precios altísimos. Y esto impactó en toda la liga de EEUU.
¿Se puede esperar, además de este impacto social y económico, un impacto inmobiliario?
– Hoy la ciudad está en un auge impresionante de real estate, y creo que la llegada de Messi impulsa aún más todo eso. Como sabrás, el mercado inmobiliario de Miami ha tomado en los últimos 24 meses un impulso muy grande, sobre todo los mercados de Nueva York, Los Ángeles, Texas, de todo EEUU, han empezado a comprar fuertemente en Miami, usándolo como una opción para vivienda. Estos grandes empresarios de EEUU, del mundo financiero, tecnológico, empezaron a elegir a Miami como su primera vivienda, y empezaron también a mudar sus empresas.
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Eso ha creado un boom inmobiliario impresionante, alguno nunca antes visto. Sobre todo, recibir tantos americanos mudándose, porque siempre fueron los latinos los que traccionaban el mercado de Miami. Y muy especialmente los argentinos, mexicanos y venezolanos. Esta vez son los americanos. Y Messi está potenciando todo esto. Es tan global la noticia y muestra tanto la ciudad, que ya está impulsando más ventas y trayendo más gente a Miami, sea para vivir, para tener un departamento acá o simplemente como inversores.
Para los inversores argentinos, Miami siempre fue un polo de atracción importante. Ahora que está vinculada a Messi, ¿se están generado mayores expectativas?
– Ciento por ciento. Los argentinos quieren adquirir propiedades, alquilarlas, tener algo para poder venir a verlo. O, como decía, para tener una inversión. El nivel de consultas del mercado argentino (y en general) se ha multiplicado desde que hizo el anuncio. Claramente Messi está traccionando el mercado inmobiliario de Miami.
¿Por qué Messi y su familia eligieron para vivir la torre Porsche?
– Yo fui el broker que lo representó a Messi en la compra de la propiedad. Soy el director de Ventas Internacionales de la inmobiliaria Dezer Platinum Realty y lo representé en el proceso de adquisición ante mismo Gil Dezer, que es el constructor del edificio. La torre Porsche lo que ofrece es privacidad que no brinda ningún otro edificio. Acá uno puede, ingresar con el auto al propio edificio, y se ha patentado un elevador de autos exclusivo que se llama “Dezervator”. Uno puede estacionar y dejar el auto en el valet parking, como cualquier edificio tradicional, y después subir a tu casa. Pero en el caso de Porsche uno también puede ingresar por el garaje y usar este sistema elevador de autos, completamente automatizado.
Te acercás al elevador, apagás el auto y, gracias a unos sensores, el Dezervator ya sabe a qué piso vas, cómo querés estacional el auto (de frente o de culata), y te estaciona dentro de tu departamento. Esta particularidad crea una gran privacidad, porque no necesitás pasear por el lobby de tu edificio, y podés vivir ahí sin que nadie te vea.
Además, los departamentos del Porsche tienen piscinas en el balcón. Son de 3,5 metros por 5 metros, es decir, no son chicas como un jacuzzi, por lo que no hace falta que bajes a la pileta del edificio. Por esta privacidad es que hay tantas celebrities en el edificio: están Maluma y el reguetonero Anuel, con Karol G. En general, muchas personas de alto poder adquisitivo tienen varias casas en el mundo, y Porsche es ideal para usar como departamento de vacaciones en la playa. Incluso gente que tiene casas grandes en Miami, pero usa el Porsche como departamento de playa.
¿Cómo se concretó la operación de compra? Algunas publicaciones aseguran que hubo una empresa intermediaria, vinculada a la familia Messi. ¿Es cierto?
– Yo lo que puedo decir es que yo, Gustavo Strallnikoff, de Dezer Realty, fui el que los representó en la compra de esta propiedad, y negocié por ellos para que puedan comprar esta propiedad de Porsche.
¿Es un dúplex, como también se informó?
– No es un dúplex, como muestran algunas fotos en la prensa. Tampoco es un penthouse. Es una planta con unos tres dormitorios, vista al mar, la piscina en el balcón, palier privado con acceso directo a tu propiedad, y la de él permite estacionar dos autos adentro del departamento. Incluso veo fotos que ponen que pertenecen a un departamento hermoso que conozco bien y te aseguro que no es ese. No es el de Messi.
¿Se puede saber el valor aproximado que pagó o al menos cuando cuesta una propiedad similar?
– Hoy en el mercado Porsche tiene 29 departamentos a la venta, de los 132 que tiene en total. Por lo tanto, la información es pública. Son personas que están revendiendo sus propiedades. Hoy el rango de precios va de los US$ 4,3 millones a los US$ 15 millones. La propiedad de Messi rondaría los US$ 7 millones. Por lo tanto, no es ni la más cara ni la más económica. Tiene un total interno de unos 300 m² y unos 500m2 en total (incluyendo la cochera y el balcón).
¿La ubicación en Sunny Island también le permite moverse con cierta libertad? ¿Le queda cerca del estadio del Inter?
– Sí, tiene muy buenos accesos a la autopista. Está muy bien ubicado. Es un punto medio a colegios muy buenos, a centros comerciales muy famosos, como Bal Harbour y Aventura, también hay supermercados; es un lugar familiar con muy buen acceso al Aeropuerto Internacional de Miami como al de Fort Lauderdale. Y, además, las playas son espectaculares. Por eso es un punto tan elegido.
¿La desarrolladora Dezer también está construyendo al lado el edificio de Bentley?
– Sí. Al lado de la torre Porsche, a unos 50 metros, va a estar la torre Bentley, con características muy similares a Porsche, o incluso superior, ya que podrías estacionar hasta cuatro autos dentro de tu garaje, en las unidades que dan al mar. Y en los departamentos que dan a la bahía podés estacionar tres. Además, las piscinas en el balcón son más grandes, son infinity pool y, por su posición, no obstruyen la vista, por lo cual tenés una visión del mar muy limpia. Y también va a tener todo diseñado por la compañía Bentley, que tiene su propia línea de muebles y que van a estar en todas la áreas comunes del edificio. Y además tienen una línea de grifería, que también va a estar instalada. Va a ser un edificio de ultra-lujo. Todo el exterior del edificio va a estar diseñado con rombos de vidrio, tal como en el emblema de la compañía. Es un proyecto de pozo y los valores comienzan en US$ 5,5 millones. Messi posteó hace unos meses sobre el edificio de Bentley. Compartió un video que, en verdad, fue el lanzamiento del proyecto.
La historia de Dezer está vinculada primero a los edificios Trump, luego a Porsche, más tarde Armani, ahora Bentley, es decir, vinculando grandes marcas a desarrollo inmobiliarios. ¿Existe la posibilidad de contar en algún tiempo con un “edificio Messi” o “edificio Inter”?
– Sí, ¿por qué no? Cuando empezamos con la torre de Trump en Miami fue un éxito, sobre todo porque su figura estaba en auge: él estaba con su reality show y su máxima popularidad; no solo era un importante constructor, sino que estaba en la tele y era súper famoso. Ahí se lanzó el proyecto. Al tener el desarrollo del edificio vinculado a una marca hace que la velocidad de venta sea otra, y también se puede cobrar más, porque la marca le otorga un valor adicional. Dado este éxito de las torres vinculadas a marcas, se continuó con la de Armani, la de Porsche, la de Bentley. Hoy esta es la línea de la desarrolladora. Sin embargo, yo hace 20 años que estoy en el mercado de Miami y trabajo todas las áreas de la ciudad, como Birckell, Sunny, Miami Beach, Aventura o Midtown.
¿Hay posibilidades de desarrollar este modelo en Argentina?
– Yo he tratado varias veces de llevar la torre de Porsche y hacer alianzas con constructores locales para que un edificio lleve la marca Porsche o Trump. No se llegó a cristalizar, pero siempre está esa puerta abierta, de poder hacer que un edificio lleven el nombre de Porsche, Trump o Armani. El mercado argentino es muy bueno y una torre como la de Porsche podría estar y generar mucho interés. La de Bentley también. También tenemos otras marcas, que no puedo revelar todavía, pero que tienen mucho potencial.
¿No se concretó por cuestiones comerciales o por la situación macroeconómica del país?
– Un poco de las dos cosas. La economía argentina es muy variable, y después hay cuestiones que tienen que ver con el negocio en sí. Es cuestión de ponerse de acuerdo.
En caso de que se pudiera concretar, ¿lo imagina en una zona urbana, como Puerto Madero, o tal vez en las afueras, en algún country o barrio privado?
– Estas marcas exigen que estos edificios estén en ciudades como Londres o Nueva York, y en el corazón de la ciudad. Hay muchísimos lugares en la Argentina en los que se podría hacer, pero las marcas buscan una capital muy reconocida mundialmente y particularmente en una zona top. De otro modo, no lo dejarían hacer, aunque estuvieran todas las demás condiciones. Por lo tanto, en el caso de Buenos Aires debería ser en una zona de la ciudad AAA. Lo que pasa es que no son marcas hoteleras y no quieren estar en todos lados: son pocos edificios, pero en las ciudades más importantes del mundo.