Mientras se consolida como el principal candidato republicano para las elecciones presidenciales de 2024, el expresidente estadounidense Donald Trump tiene por delante ahora un nuevo frente judicial.
A sus imputaciones por presunto abuso sexual en los ‘90, por fraude impositivo y por esconder archivos confidenciales del Gobierno en su residencia de la Florida una vez terminada su gestión, este martes fue acusado formalmente de intentar intervenir ilegalmente en los comicios de 2020 para modificar el resultado.
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Vale recordar que en noviembre de 2020 Trump sufrió una resonante derrota ante el demócrata Joe Biden, y de manera inmediata inició acciones para revertir el resultado. No solo desconoció la derrota y denunció fraude, sino que, además, la Justicia cree que realizó maniobras ilegales, incluyendo un intento de fraude en los estados en los que había perdido.
El martes, Trump fue acusado formalmente por un tribunal de Washington por conspirar para defraudar a los EEUU, obstruir un procedimiento oficial y conspirar para privar a los votantes de su derecho a unas elecciones justas. Se trata de una acusación de 45 páginas firmada por el fiscal especial Jack Smith quien, junto a un equipo de fiscales, denuncian una conspiración multiestatal basada en las repetidas afirmaciones falsas de Trump sobre un presunto fraude de Biden.
En ese sentido, sostienen que los colaboradores del expresidente le intentaron explicar que el resultado era correcto, pero el entonces mandatario hizo caso omiso a esas advertencias. De hecho, Trump se embanderó en sus denuncias aún sabiendo que eran falsas, e impulsó un movimiento que terminó con la toma del Capitolio por parte de sus seguidores, el 6 de enero de 2021, cuando una turba intentó suspender la sesión en la que Biden sería consagrado presidente por el Congreso.
Trump fue acusado de intentar intervenir ilegalmente en las elecciones de 2020 para revertir su derrota (REUTERS/Kevin Fogarty)
«Pese a haber perdido, el acusado estaba decidido a permanecer en el poder», dijo la fiscalía.
Tras conocerse estas nuevas acusaciones, el equipo de campaña de Trump emitió un comunicado en el que insiste en que todo se trata de una “caza de brujas” por parte del Gobierno de Biden. «La anarquía de estas persecuciones contra el presidente Trump y sus partidarios recuerda a la Alemania nazi de los años ‘30, a la antigua Unión Soviética y a otros regímenes autoritarios y dictatoriales», aseveraron.
En las próximas semanas, podrían sumarse a la lista de imputaciones las del estado de Georgia, uno de los distritos en los que Trump habría intentado intervenir para modificar los resultados a partir de la presentación de listas falsas de votantes.
(Con información de Reuters)
