Los gendarmes que accionaron en el caso de la muerte de Santiago Maldonado fueron sobreseídos por la Justicia. La decisión la tomó el juez federal de Rawson, Gustavo Lleral quien decidió sobreseer a Emmanuel Echazú, Juan Pablo Escola, Víctor Vaquila y Marcelo Ferreyra.
Todos actuaron en el desalojo que se efectuó en la ruta 40 Cushamen, en el territorio de esa provincia, el 1°de agosto de 2017. Echazú se encontraba imputado por «desaparición forzada de persona». Escola, Vaquilla y Ferreyra estaban bajo investigación por los delitos de daño, en Cushamen, Chubut y omisión de los deberes de funcionario público.
El magistrado precisó que «las razones asentadas sobre las evidencias que determinan, de manera indiscutible, mi convicción, es que sostengo con la certeza suficientemente necesaria que en los eventos verificados los días 31 de julio y 1º de agosto de 2017, no existe absolutamente, ninguna conducta humana que sea susceptible de constituir un ilícito».
Sostuvo que «la verdad se mostró sencilla, sin fascinaciones. Santiago estaba en el lugar donde lo vieron por última vez» y en el fallo, publicado por TN, agregó: «Solo, sin que nadie lo notara, se hundió, en ese pozo en el que minutos antes Lucas Ariel Naiman Pilquiman había evitado caer cuando se propuso cruzar el río luego de animar a Santiago a realizarlo» y en consecuencia, afirmó que «en ese lugar, murió ahogado, sin que nadie pudiera advertirlo, sin que nadie pudiera socorrerlo»
«Ni los gendarmes que los perseguían en medio del operativo, ni los miembros de la comunidad a la que Santiago fue a apoyar en sus reclamos», aseveró.
«La desesperación, la adrenalina y la excitación naturalmente provocadas por la huída; la profundidad del pozo, el espeso ramaje y raíces cruzadas en el fondo; el agua fría, helada, humedeció su ropa y su calzado hasta llegar a su cuerpo», afirmó y añadió: «Esa sumatoria de incidencias contribuyó a que se hundiera y a que le fuera imposible flotar, a que ni siquiera pudiera emerger para tomar alguna bocanada de oxígeno». «Por la confluencia de esas simples y naturales realidades, inevitables en ese preciso y fatídico instante de soledad, sus funciones vitales esenciales se paralizaron», señaló acorde con Infobae.
«Allí quedó su cuerpo atrapado, enganchado en el ramaje subacuático denso, que lo mantuvo inerte y oculto durante el tiempo necesario para que, luego de su descomposición natural interna, superara la presión y la fría temperatura del agua, hasta que se produjeran los cambios de clima», detalló.
«Aunque se insista en presentar los hechos de un modo absurdamente diverso a su esencia, aunque se pretenda evitar o demorar la realización de medidas de prueba develadoras de esos hechos, aunque insistentemente se propongan infinitas medidas abiertamente inconducentes, y aunque se declare públicamente que los hechos no son como sucedieron sino como algunos prefieren que hayan sido, lo cierto es que la verdad que rodeó la desaparición y muerte de la víctima de esta causa (y víctima de todas las manipulaciones espurias que de ella derivaron), es una sola», determinó.
En conclusión, precisó: «Al no advertirse la existencia de ninguna acción humana penalmente relevante que guarde estricta relación con esos sucesos, y con motivo de los Sobreseimientos Totales y Definitivos (SIC) que se ordenan, debo disponer el cierre concluyente y el consecuente archivo».
Y aseguró: «Nadie forzó la desaparición de Santiago Andrés Maldonado».