A raíz de la iniciativa planteada por Javier Milei de liberar su comercio, un diputado massista presentó un proyecto en la Cámara Baja para castigar con hasta la reclusión perpetua a quienes extrajeren órganos o tejidos de humanos vivos de forma ilegal.
La iniciativa fue tomada este miércoles por el legislador nacional Ramiro Gutiérrez, quien sostuvo: «La idea de Milei propone la compra y venta libre de órganos, pero lo que no dice es que si se libera ese mercado te van a secuestrar un hijo por un riñón».
A principios de mayo de este año, el candidato liberal a la presidencia había dicho sobre el polémico comercio: «Hay 7.500 personas que están sufriendo y esperando los trasplantes. Lo que uno propone es revisar el mecanismo y que busquemos mecanismos de mercado para solucionar el problema«.
«Es urgente que reforcemos penalmente toda la cadena de extracción, comercialización, almacenaje, distribución e implante ilegal de órganos y tejidos humanos», aseguró Gutiérrez.
Según el proyecto, aquel que comercialice o trafique órganos tendrá una pena de 3 a 10 años pero aumentaría a 12 si quien la lleva a cabo es personal de la salud. En cuanto a quien extrajere órganos, la nueva ley castigaría con hasta la reclusión perpetua, y también serán penadas aquellas personas que a sabiendas del origen ilícito se practicaran un trasplante.
Gutierrez detalló: «Los médicos y el personal de salud involucrados en estos delitos, además de perder la libertad, serán inhabilitados de por vida para ejercer o auxiliar en el arte de curar».
«También incorporamos como delito agravado la subasta física y en red de órganos, así como también el turismo de comercialización e implante de órganos, ya que de ahora en más no solo será delito extraer los órganos sino también implantarlos ilegalmente. Esta reforma afianza y garantiza el sistema legal argentinos de recepción y defensa de los derechos humanos fundamentales», concluyó.