En la segunda jornada de la Expo Argentina Oil&Gas 2023, los CEOs de algunas de las principales empresas del sector energético se refirieron a los desafíos y el futuro del país.
En ese sentido, los empresarios coincidieron en que Vaca Muerta puede ser una “gran oportunidad” para la Argentina, y plantearon cuál sería el objetivo óptimo para tener un buen impacto: producir al menos un millón de barriles por día.
“Tener recursos energéticos nos parece una garantía. La Argentina tiene un desafío extraordinario para desarrollar esta extraordinaria oportunidad que tenemos en Vaca Muerta”, expresó Javier Martínez Álvarez, presidente Tenaris.
Al respecto, señaló que hasta el momento “se ha hecho un trabajo muy bueno” para “poner en el mapa” a este yacimiento que se convirtió “en una marca registrada y un sector muy exitoso”.
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En ese sentido, dejó en claro que “tenemos que empezar todo como para arrancar ya” a explota ese potencial. Pero remarcó la necesidad de que haya “un ordenamiento de las reglas de juego de la macroeconomía del país que realmente permita que los privados hagan lo que ellos saben hacer bien y realmente se alcance esta oportunidad en toda su envergadura”.
PREVISIBILIDAD, UNA DEUDA PARA LAS EMPRESAS
En otro de los paneles, los directivos de Techint, BTU y Sacde se refirieron a la principal necesidad del sector privado para desarrollarse: la previsibilidad para afrontar proyectos.
“Tenemos que tener proyectos a largo plazo, pero saber cuándo van a ocurrir, cómo es la planificación. Las empresas podemos estar preparadas, pero nadie tiene gente en una estantería para sacarlo y ponerlo a trabajar en cualquier momento”, expresó Gustavo Gallino, director de Techint.
En la misma línea, Daniel Flaks, director de Sacde, sumó que tener una planificación a largo plazo permitirá a las empresas “tener un horizonte de donde podamos desarrollar nuestras actividades y desplegar el talento”.
El empresario destacó que el Gasoducto Néstor Kirchner “fue una muestra cabal de que cuando hay un objetivo común donde se articula lo privado y lo público, se despega el talento y toda la cadena de valor empieza a trabajar, las cosas se pueden hacer bien”.
Pero advirtió que “se necesita un marco legal, jurídico, técnico y regulatorio en el cual dejen desarrollar el talento de las empresas y las empresas hagamos lo que sabemos hacer”. “Tenemos una oportunidad única de crecimiento. Queremos acompañarlos, pero necesitamos que a las empresas nos dejen desarrollar el talento”, enfatizó Flaks.
Por su parte, Carlos Mundín, director de BTU, reafirmó que “la ventana de oportunidades es corta”, por lo que es necesaria no solo la previsibilidad de los proyectos, sino también “del contexto económico” y de la capacidad de “tener insumos” para llevar a cabo los proyectos.
LA FORMACIÓN DE PROFESIONALES
Los CEOs también enfatizaron en un punto a favor que tiene el país para su desarrollo: la calidad de profesionales y técnicos. Sin embargo, advirtieron sobre la necesidad de apuntalar ese sector, dado que hay una caída en la formación.
“Académicamente en Argentina los profesionales y técnicos están muy bien preparados, pero tenemos que darles un plan de carrera”, dijo Gallino, quien resaltó la importancia de que las empresas establezcan convenios con universidades, centros de formación profesional y escuelas técnicas, para incentivar a los jóvenes.
En la misma línea, Flaks mencionó que “las mejores escuelas son los proyectos”. En ese sentido, Mundín agregó que el principal desafío de la industria energética es la formación de los equipos debido a la falta de previsibilidad de los proyectos.
“Uno trata de trabajar profesionalizando a los equipos, pero los picos y valles del sector dificultan esa tarea”. Sin embargo, afirmó que también tratan de abocarse a otros rubros, lo que permite tener “equipos polivalentes” para “horizontalizar los picos y valles”, que luego se traduce en conocimiento para los jóvenes profesionales y técnicos.
