“Escobar del futuro” no es solo un slogan para “Ariel”, como lo conocen los vecinos al intendente del municipio bonaerense. Según le explicó a Newsweek Argentina para la primera edición del Especial Territorios, ese es el lema y también el eje que resume su visión estratégica para un crecimiento sustentable.
Por Rolando Klempert
Asumió la intendencia de Escobar hace siete años y el próximo 22 de octubre buscará ser ratificado para liderar por cuatro años más a este distrito que crece de manera exponencial. “El último censo demuestra que la Provincia de Buenos Aires creció un 12%; el Conurbano, tejido al que nosotros pertenecemos, creció un 9%; pero Escobar creció el 20%”, subraya, y cuenta en detalle de qué manera su gestión ha buscado garantizarles a todos los escobarenses tener salud, educación, servicios y, sobre todo, una perspectiva de futuro en su tierra.
Pero Ariel Sujarchuk sostiene que Escobar tiene que estar todavía un paso más adelante y prepararse para un crecimiento que no se detendrá. Por eso, asegura que quiere seguir transformando la matriz productiva del municipio para convertirlo en un hub tecnológico que se entrelace con el sistema productivo y con la educación. ¿Cómo lo hará? Él mismo lo explica en este diálogo exclusivo, en su despacho de la Intendencia escobarense.
– Quien haya visitado Escobar hace 10 años y lo haga de nuevo ahora se encontrará con un lugar completamente distinto, tanto en las calles y el espacio público en general, como en el movimiento de personas y vehículos, o la cantidad de comercios y fábricas. ¿Qué ocurrió en ese lapso?
– Nosotros somos gestión hace siete años. Cuando empezamos este camino, que tiene su inicio en 2013, que es cuando empezamos a participar activamente de la política escobarense, veíamos que había un gran potencial. Escobar tiene una ubicación estratégica pero tenía falencias serias en la administración del municipio, faltaba creatividad y había perdido su autoestima: sentía que lo mejor pasaba afuera y no adentro. Sin embargo, en su interior, en sus localidades, en sus condiciones naturales, en sus condiciones geográficas, en sus desarrollos y, principalmente, en sus talentos residía todo el potencial.
– ¿Cómo encaró ese proceso de transformación?
– Siempre tuve sobre Escobar una mirada estratégica de corto, mediano y largo plazo. Y hemos logrado poner al municipio de pie, con récord en crecimiento económico e industrial, con buenos indicadores en materia de seguridad, con una política ambiental y con normas de transparencia internacionales. Somos el único municipio y gobierno argentino en certificar la norma ISO 37001, Antisobornos y Anticorrupción. Tenemos una planificación estratégica a través de Plan Estratégico Territorial, que venimos desarrollando hace muchos años; y una intervención del Estado para mejorar los centros urbanos y los barrios para, de esa manera, generar más actividad económica, potenciar el turismo y mejorar la conectividad. Escobar es un distrito muy grande, con 303 km², más 30 km² de islas, lo que significa que es un 50% más grande que la Capital Federal. Y ahí radican al mismo tiempo su mayor problema y también la potencialidad de la que hablaba: el problema era si no lo organizábamos; pero, en cambio, si lo organizábamos bien íbamos a lograr este crecimiento exponencial.
Ahora viene el Escobar del futuro, una etapa distinta que nos pone en la puerta de entrada a la era del conocimiento. Es parte de esa mirada estratégica sobre Escobar.
– Dos pilares claves para evaluar cualquier gestión son la salud y la educación. ¿Cómo ha evolucionado Escobar en estos aspectos?
– En esta pospandemia, Escobar logró ser administrador de su salud. Cuando yo asumí no teníamos camas municipales y hoy tenemos más de 300; y quizás terminemos el año con 400. Vamos a ser el único municipio que logra administrar todo su sistema educativo: somos dueños de cuatro jardines de infantes; trajimos el primer colegio preuniversitario de la UBA, como el Nacional Buenos Aires, que es el Colegio Dr. Ramón Cereijo; estamos construyendo una primaria; tenemos dos terciarios; y convenios con 25 universidades. Y, en breve, vamos a haber lanzado la Universidad Escobarense, una universidad del Municipio. No hay ningún gobierno en Argentina que sea dueño de todo el sistema educativo de punta a punta.
– ¿Y en materia de desarrollo productivo?
– También somos ordenadores del espacio público y tenemos políticas de desarrollo como, por ejemplo, Expo Escobar. Pasamos de ser un municipio recaudador a un municipio promotor: somos la principal herramienta de promoción de la actividad turística y comercial. Para los comercios de gastronomía, en Maschwitz organizamos las peatonales; para la industria, hicimos Expo Escobar; para el turismo, desarrollamos planes estratégicos; y para el ambiente, generamos procesos de economía circular. Somos el único municipio dueño de un parque solar, que es rentable y que dentro de dos años va a haber amortizado su costo, quedándole a partir de ahí 23 años de rentabilidad pura, generando toda la energía que consumen los edificios municipales. A su vez, logramos que eso sea energía limpia y reducción de costos.
– En estos años Escobar ha ido creciendo también en población. Garantizarle a la gente los servicios y también oportunidades en sus localidades es, sin dudas, una tarea compleja.
– Complejo es. Pero complejo es todo. Complejo es tener un sueldo y no llegar a fin de mes; ser una persona con discapacidad y no tener accesibilidad; buscar laburo y no encontrar. La vida es compleja, así que, quien se haga cargo de un gobierno municipal, provincial o nacional primero se la tiene que bancar; segundo, tiene que tener capacidad para administrar la complejidad; y tercero, pero lo principal, tener ideas claras de cómo resolverlas y llevarlas adelante. Nosotros, los ciudadanos del planeta de hoy, somos coprotagonistas de la revolución digital y de la era del conocimiento. Escobar se prepara para ese lugar.
– ¿A qué se refiere puntualmente?
– Yo asumí en un municipio que no tenía ni conmutador, literalmente. Las computadoras andaban con sistema D.O.S. Hoy tenemos historia clínica digital. Tenemos una aplicación que se llama Escobar360, en la que podés gestionar absolutamente todo. Ahora mismo, durante la entrevista, podés sacar un turno para una licencia de conducir o para el odontólogo, una entrada para el cine o el teatro, hacer consultas. Tenemos un chatbot que se llama Flora, que responde automáticamente 4.000 preguntas por mes. Y estamos formando a una cantidad enorme de jóvenes y adultos en todo lo que hace a las ciencias del conocimiento, que es la producción digital.
– ¿Cuál es el objetivo?
– Escobar va a ser una referencia nacional e internacional en ese sentido. Todos los días firmamos un convenio con una empresa que se instala en el polo Fly Tech, el primer co-working municipal, un lugar de desarrollo. Yo fui funcionario de Desarrollo de la Nación, y vinimos acá con los programas de desarrollo social: al que tenía habilidades gastronómicas le dabas capacitación y un horno, y armaba una panadería; al que tenía habilidades artesanales le dabas herramientas; y así con herrería, jardinería, peluquería, costura. Así generamos miles de puestos de trabajo. Pero a un joven que tiene habilidades digitales, ¿qué le podíamos dar? A los emprendedores digitales los llamamos startup y les generamos un sistema, una aceleradora, para que esa startup pase de una buena idea a un desarrollo productivo. Además, Pixart, la primera fábrica de chips y minicomponentes de Latinoamérica, está en este distrito. Tiene convenio con Google for Education; con Quantum, la empresa de software más grande del mundo para mobile; con Intel, la principal fábrica de mothers. Tenemos a Mirgor también, que fabrica computadoras para Samsung.
Estamos empezando a traer a empresas muy grandes para que se instalen. ¿Por qué? Porque las vamos a buscar; porque tenemos un proyecto, ordenanzas que acompañan el desarrollo y decisión política del Gobierno de Escobar de construir un modelo de smart city.
– ¿Qué beneficios pueden encontrar en Escobar las empresas tecnológicas al instalarse?
– El principal beneficio es un ecosistema. Hay una ciudad que tiene la decisión de formatearse en ese sentido; que forma recursos humanos desde hace ya varios años; que investiga; que apuesta a la biotecnología y a la nanotecnología; que interactúa en un ecosistema ambiental; y que le da a quien viene una buena experiencia urbana.
– Estos jóvenes, que tienen habilidades tecnológicas y que quieren encontrar oportunidades en la era digital, también desean hacerlo con el menor impacto ambiental posible. ¿Cómo está haciendo Escobar para generar desarrollo de manera sustentable?
– Estás en el municipio que mayor cantidad de humedales preservó en la República Argentina: 11.000 hectáreas en toda la zona del Delta y el río Luján. Inclusive, algunas de esas áreas estuvieron zonificadas como industriales. También estás en el municipio que más crece y se desarrolla en materia de economía circular. Cuando asumí, no se reciclaba ni una tapita. Hoy son 5 toneladas. Estás en el municipio que reconvirtió un lugar que se llamaba “la quema de Savio”, que tenía montañas de basura, con pilas de 4 metros de altura durante más de 40 años, en la huerta agroecológica más grande. Tiene 2 hectáreas, pero en total tenemos 4 hectáreas desarrolladas.
– ¿Qué se hace con lo producido?
– Esos productos agroecológicos tienen diferentes canales: una parte va para asistencia alimentaria; y otra para programas destinados a hogares de clase media, y se canjean por alimentos secos que van al programa “Hambre Cero”. Por lo tanto, también se generó un circuito social. También estás en el municipio que creó Protectores Ambientales y Escuelas por el Ambiente, que generan conciencia social desde la niñez. Estamos por sacar una campaña que es Restauremos Escobar, con políticas de remediación y restauración. Estás en el municipio que trabaja con todas las cooperativas y recicladores urbanos y creó una planta GIRSU (plan nacional de gestión de residuos), que tiene un tratamiento profesional que genera ingresos genuinos. Por lo tanto, en Escobar no hay más cartoneros, porque están todos en este ecosistema. Estás en el municipio que creó, con el Ministerio de Ambiente de la Nación, un biodigestor para que, en el centro distribuidor de frutas y verduras que administra la colectividad boliviana, toda la fruta y verdura de descarte pase justamente a ese biodigestor y genere energía limpia, que alimenta a esa nave donde se procesa. Estás en el municipio del parque solar propio, al que hacía referencia antes.
– Escobar siempre fue reconocido por su producción de flores…
– Sin dudas, y por eso se han plantado 6.500 árboles y empezamos a hacer biocorredores para recuperar polinizadores (abejorros, mariposas y colibríes). Vas a encontrar en todas las plazas, junto a las plantas más típicas, sectores destinados a esos biocorredores. Estás en el municipio que toma la decisión de mirarse a sí mismo como un lugar en el que no se contamina más y donde no se generan más obras que inunden a otros, sino que se crea un ecosistema que se cuida a sí mismo. Definimos que el mundo no es un contexto del que uno se puede apropiar. El mundo es un capital de todos los humanos y nos corresponde la responsabilidad de preservarlo, cuidarlo e incluso enriquecerlo. Además, en esta Expo Escobar por primera vez vamos a tener Expo Cannabis, sobre la flor que hoy está de moda en el mundo medicinal. Estamos trabajando en esta industria; el municipio certificó ya con ANMAT para generar un laboratorio y un desarrollo. Ese es otro vector: el Estado trabajando para potenciar y desarrollar el cannabis medicinal.
– ¿La idea es que el municipio sea productor o que opere como impulsor?
– Nosotros creemos en el Estado promotor, que acompañe y estimule.
– Estos jóvenes que pertenecen a un mundo plenamente tecnológico y que reclaman esa sustentabilidad, también están descreídos de la política y exigen honestidad en la gestión. ¿De qué manera la norma ISO 37001 que certificó Escobar ayuda a garantizar esa transparencia?
– En todo el mundo existen las normas ISO, que son normas de calidad tanto para procesos industriales como para servicios. Por ejemplo, las ISO 9001 son normas de calidad para procesos de servicios de las empresas. Después de la crisis de Lehman Brothers -que se da después del desfalco intelectual que generan las consultoras sobre la valoración que hacen de los títulos públicos en EEUU-, se crean estas normas ISO 37001, Antisoborno y Anticorrupción. Se crean para el sector privado y luego empiezan a pasar al sector público. Es muy difícil certificar. En Latinoamérica hay muy pocos ejemplos y en Argentina hay uno solo.
– ¿Qué áreas o procesos certificaron?
– Nosotros certificamos primero Compras y Contrataciones, y ahora abordamos la segunda área, que es Inspecciones. Son las dos “áreas calientes” de la caja de una municipalidad, como se suele decir, y nosotros las tenemos certificadas. ¿Esto evita que alguien cometa un ilícito? No, pero genera una cantidad de normas y manuales de procedimientos que hacen que, si alguien trasgrede las normas, queda debidamente identificado; y, con esa identificación, también debidamente condenado.
– En las PASO de agosto, Unión por la Patria, con usted al frente de la boleta municipal, se impuso por amplio margen. ¿Cómo evalúa ese resultado?
– El resultado lo evaluamos de manera positiva, con gratitud, pero, sobre todo, con mucha humildad. Ahora hay que ganar las elecciones generales, y somos optimistas. Tenemos confianza en que vamos a ampliar aún más esa diferencia. Pero también tenemos que tener sintonía fina para escuchar a aquellos que no están conformes, porque el intendente es solo un vecino al que lo eligió una mayoría de vecinos, y que tiene que gobernar con responsabilidad para todos. Por eso, es importante responder a aquellos que te apoyaron, porque son los que están conformes, y también tener una escucha honesta y profunda sobre aquellos que no lo están.
– ¿Cuál es el proyecto que propone para un probable nuevo mandato?
– Nosotros nos preparamos para el Escobar del futuro y para la revolución digital. Vemos que, pospademia, el crecimiento exponencial de Escobar se va a potenciar aún más. El último censo demuestra que la Provincia de Buenos Aires creció un 12%; el Conurbano, tejido al que nosotros pertenecemos, creció un 9%; pero Escobar creció el 20%. Tenemos un crecimiento enorme, que se da en muchas áreas, y bajo normas ambientales. Así como la primera y la segunda revolución industrial cambiaron los hábitos de producción y consumo en el mundo, la revolución digital ya lo está haciendo en este momento; somos contemporáneos y queremos estar un paso adelante.
En estos siete años intervinimos más de la mitad de las calles de un Escobar, que estaban en muy mal estado. Tiene 10.500 calles e intervinimos 5.200. En los próximos cuatro años vamos a intervenir el 80% de las calles. Escobar hacía años que no tenía crecimiento de agua y cloacas; nosotros duplicamos agua y triplicamos cloacas, y nos proponemos seguir por este camino.
Y recuperamos 150 hectáreas de tierra, y en una parcela de 10 hectáreas se va a instalar una planta de tratamiento de residuos cloacales para 500.000 habitantes. Hoy somos 300.000, por lo tanto, vamos a hacer una planta para ahora y para el futuro. Estamos haciendo red de gas por $1.800 millones, en todas las localidades. Se hizo la Ruta 25 de punta a punta, por primera vez, desde el límite con Pilar hasta el río Paraná. Y ahora comenzamos la Ruta 26, desde el límite con Pilar hasta el límite con Tigre. Intervinimos todas las arterias que hacen a la conexión, haciendo un bajo nivel y varios puentes. Construimos escuelas, centros de salud y estamos por terminar el Hospital del Bicentenario.
– ¿La meta es establecer una infraestructura que permita asimilar ese crecimiento que señala?
– Tenemos todas las condiciones de infraestructura necesarias para desarrollar un crecimiento exponencial. Y en poco tiempo vamos a tener grandes noticias, que van a ser la instalación de un puerto, la instalación de un parque industrial y la Universidad Escobarense, que va a acompañar. Vamos a unir la generación de conocimiento con la generación productiva, que hacen un binomio que puede poner a Escobar en el liderazgo de esta situación. Interpretamos hacia dónde van el mundo y la Argentina y queremos que Escobar sea una ciudad modelo.
– ¿Se puede saber algo más acerca de ese nuevo puerto?
– Todavía no, pero muy pronto va a haber muy lindas noticias al respecto.
– ¿Cómo imagina ese “Escobar del futuro” al terminar un eventual nuevo mandato?
– Imagino a Escobar como un faro de educación y de desarrollo ambiental y productivo. Programación, habilidades digitales, biotecnología y nanotecnología. No solo queremos construir un hub, sino varios. Y todo esto que cuento no es una promesa: son hechos concretos que hoy están sucediendo y están en etapa de plena evolución.
