El próximo domingo 8 de octubre será el segundo debate presidencial, el primer ocurrió el 1° de octubre en Santiago del Estero. Enrique Zuleta Puceiro, analista político, contó cómo vio la primera discusión y cómo piensa que se desarrollará la segunda instancia.
En una charla con Antonio Fernández Llorente en Splendid990 admitió que «el primero a mí me impresionó mucho porque estaba toda la dirigencia política de izquierda a derecha».
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En ese sentido destacó: «Yo no vi una riña de gallos, vi diálogo, convergencia, circustancias, sociales, convocatoria» por lo que sostuvo: «Me pareció que daba una idea del buen pulso que tiene la Argentina».
Por lo tanto, resaltó: «Que no se haya atacado mucho es fundamental» porque «nos habla de un país que viene, que cualquiera sea el resultado, no es un país que está al borde de una guerra o de un apocalipsis» e hizo hincapié en que «la política está mejor de lo que se piensa» por lo que «estamos en vísperas de un país mejor».
Sobre el resultado del 22 de octubre, remarcó que «es una elección en la que ganará el que menos errores cometa» y agregó: «Me parece que hoy un candidato en el debate es como si a alguien lo tiran en un corredor oscuro sin luces para tirarle al final una luz que es la elección y tiene que correr hábilmente en segundos en un suelo donde hay de todo desde cáscaras de bananas hasta caca».
«Entonces, resbalarase, caerse y echastrarse puede pasar en cualquier momento«, advirtió y afirmó: «Por eso, los candidatos van al debate como pisando huevos en una manera muy defensiva y eso fue muy ostensible en la primera parte, todos estaban esperando que ocurriera una especie de catástrofe».
«Massa que es el que más arriesgaba porque es el ministro de Economía y es además, casi un presidente«, marcó y añadió: «Y traía una bochita pesada, venía de la Legislatura, venía con Insaurralde, Batakis, la inflación, la suba del dólar». «Por eso, venía muy defensivo y al principio fue al que más le costó. Pero después al final, no, se soltó, vió que había pasado lo peor, que en ese ámbito no iban a cuestionarse ese tipo de cosas», puntualizó.
«Algunos vinieron muy preparados para otra cosa», indicó y resaltó: «El caso de Bregman fue notable porque está en un muy buen momento con el feminismo de izquierda». «No venía a ser presidenta, venía a afirmar un espacio, un estilo. Por eso, le fue muy bien», aseveró.
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«Schiaretti lo mismo», señaló y desarrolló: «Venía a hacer cordobesismo explícito porque él lo que está buscando es Córdoba, convertir a Córdoba en el centro del sistema político».
Sobre Milei consideró que «arriesgaba mucho pero no tanto», debido a que, «vos al debate lo podés mirar desde dos puntos de vista: quién arriesga y quién ha puesto en juego la corona, el Gobierno». Volviendo a Milei marcó: «Va ganando las elecciones, se notaba el impulso».
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En cuanto a Bullrich sostuvo que «estaba, a mi juicio, psicofiscamente disminuida» y agregó: «Después dijo que estaba enferma, pero la realidad es que estaba asustada». En ese punto, subrayó que «Milei está a cuatro millones de votos de Bullrich».
Para concluir, adelantó: «Yo no creo que el domingo sea lo mismo porque vienen más preparados, saben en qué les fue mal» al tiempo que aseveró: «No creo que mejoren».
