Daniel Noboa, de 35 años y heredero de una cuantiosa fortuna empresarial, se convirtió en el presidente más joven de la historia de Ecuador con lo que impidió otro hecho para la estadística: que su contrincante en la segunda vuelta, Luisa González, pasara a ser la primera mujer en ejercer el cargo.
Con una corta carrera política y sin un partido propio, Noboa se convirtió en la sorpresa en las elecciones del pasado 20 de agosto al pasar al balotaje en segundo lugar, pese a que no se encontraba como favorito en la intención del voto durante la campaña electoral.
Según analistas, su destacada participación en el primer debate presidencial, en el que se midió cara a cara con otros siete candidatos sin un discurso confrontativo, lo catapultó a la segunda ronda gracias a una buena calificación de la opinión pública.
En la primera vuelta electoral, Noboa, aspirante de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), quedó segundo al obtener el 23,47 por ciento de los votos, mientras que su rival, la candidata socialista, Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana (RC), lideró la contienda con el 33,61 de los votos.
Tras su pase al balotaje, con el que descolocó el tablero electoral de Ecuador al sacudir la política tradicional, Noboa se declaró contento por la victoria alcanzada.
«Ha ganado el candidato de la juventud, el candidato de las personas que buscan la esperanza, que buscan cambiar el Ecuador», afirmó entonces Noboa, hijo del magnate bananero Álvaro Noboa, cinco veces candidato presidencial, en tres de las cuales logró pasar a la segunda vuelta.
Daniel Noboa nació el 30 de noviembre de 1987 en la ciudad de Guayaquil y es padre de dos hijos: Luisa, de cuatro años, de su primer matrimonio, y Álvaro, de un año, fruto de su actual matrimonio con la «influencer» y nutricionista ecuatoriana Lavinia Valbonesi, de 25 años.
Valbonesi fue pieza fundamental de su campaña, la cual ganó espacio en las redes sociales, como la plataforma Tik Tok, con una estrategia de mercadotecnia electoral que viralizó videos de Noboa difundiendo sus propuestas, compartiendo momentos familiares , mostrando su lado divertido y sus facetas como deportista y cantante.
«Estamos recorriendo el país en este camino hacia un nuevo Ecuador. Somos un proyecto político propositivo en el cual prima el desarrollo humano, la productividad, la competitividad», indicó el candidato durante sus recorridos de campaña vestido con un chaleco antibalas y fuertemente custodiado ante la ola de violencia de azota al país y que alcanzó también a políticos.
Noboa, quien defiende la dolarización, clave en la estabilidad económica de Ecuador en los últimos 20 años, centró sus promesas de campaña en la generación de empleo dando impulso a los jóvenes, la atracción de inversión extranjera y el uso de tecnología para combatir la inseguridad.
En seguridad, Noboa ofreció cárceles flotantes en barcazas para aislar a los presos más peligrosos y un «Plan Fénix» que incluye la militarización de las fronteras con tecnología, uso de drones y radares, así como el uso de un sistema de escaneo en los puertos ecuatorianos.
«Ecuador necesita cambiar la manera de dirigir el país. De afrontar los retos que dificultan el crecimiento y la seguridad de los ciudadanos. Si me dan su apoyo lograremos por fin tener a alguien que gobierne por el interés de la ciudadanía, no por beneficios propios», señaló.
Noboa se jacta de representar a una nueva generación en la política y no se identifica con ninguna corriente ideológica.
Con un pasado como legislador especializado en cuestiones económicas, Noboa creció en un ambiente político ya que su madre, la médica Annabella Azín, también acredita una carrera como congresista y asambleísta constituyente.
Gracias a la fortuna de su familia, Noboa fundó a los 18 años su propia empresa, DNA Entertainment Group, dedicada a la organización de eventos, mientras que en 2010 empezó a trabajar en Corporación Noboa, de su padre, donde ocupó altos cargos en las áreas naviera, logística y comercial, hasta 2018.
El político millonario tiene formación académica en los Estados Unidos donde recibió un título en Administración de Negocios por la Universidad de Nueva York.
Entre 2018 y 2020 cursó dos maestrías: sobre Administración de Negocios y Administración Pública, en Kellogg School of Managment y Harvard Kennedy School, respectivamente.
Entre tanto, en 2022 finalizó una maestría en Comunicación Política y Gobernanza en la Universidad George Washington, de acuerdo con la semblanza que publicó la agencia de noticias Xinhua.
Fuente: NoticiasArgentinas.com