Antes de que se conozcan los resultados oficiales, Sergio Massa salió al escenario del búnker de Unión por la Patria para asumir su derrota en el ballotage ante Javier Milei, que es el nuevo presidente de la Argentina.
Acompañado por las principales figuras del espacio, excepto Cristina Kirchner, el ministro de Economía comenzó su discurso con un agradecimiento a los argentinos, a los militantes (incluyendo los fiscales), a las fuerzas de seguridad y a todos los que participaron del operativo para los comicios. «Fue una campaña larga, difícil, por momentos con tientes ríspidos. Ojalá que en estos 40 años de democracia se instale para siempre el respeto a quienes piensan distinto», comenzó, y sumó a esas menciones a las organizaciones sociales y civiles y a los sindicatos.
«Quiero decirles que obviamente los resultados no son los que esperábamos y me comuniqué con Milei para felicitarlo porque es el presidente que los argentinos eligieron para representarlos por los próximos cuatro años», admitió Massa y contó que ya se comunicó con Milei para felicitarlo.» Lo hice convencido de que lo más importante es el mensaje de que la convivencia, el diálogo y el respeto por la paz», agregó.
En ese sentido, continuó: «Había dos caminos, elegimos el caminos de la defensa del sistema de seguridad en manos del Estado; de la educación y la salud públicas como valores centrales; de la industria nacional; del trabajo argentino; de nuestras pymes; y de nuestros trabajadores con derechos. Es la mejor forma de construir prosperidad, movilidad social ascendente y progreso para nuestra nación».
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Siguiendo esa línea, afirmó que se da marcha a la transición. «Los argentinos eligieron otro camino, y desde mañana la tarea de transmitir certezas sobre el funcionamiento social, político y económico es del nuevo presidente. Mañana mismo ponemos en marcha el camino de enlace de transición democrática, para que los argentinos no tengan duda del funcionamiento institucional. Sigo creyendo, al igual que el primer día, que el sistema educativo, laboral, de garantías de derechos humanos, el sistema de relaciones con el mundo deben ser acuerdos por los que la argentina transite por los próximos años», señaló.
Luego, envió un mensaje a su propio electorado: «Entiendo a aquellos que por ahí sientan desilusión o enojo esta noche. Quiero decirles que traté de dejar todo lo mejor de mí en esta campaña, que lo hice convenido porque amo profundamente a la Argentina. Con la misma intensidad que a mis hijos. Quiero agradecerles a mi familia, mi viejos mis hijos, Malena, por tanta compañía, apoyo a lo largo de estos meses». Mientras tanto, los militantes le cantaban en el búnker: «Olé, olé, olé, olé, Sergio, Sergio».
Finalmente, esbozó algunas misteriosas líneas respecto a su propio futuro. «Quiero contarles desde lo personal que hoy termina una etapa en mi vida política, y que seguramente la vida me depare otras tareas y responsabilidades, pero siempre van a contar conmigo defendiendo los valores del trabajo, la educación pública, la industria nacional y el federalismo como valores centrales de la Argentina».
Y, como cierre convocó al peronismo a realizar un cambio generacional. «Que vengan los jóvenes», exclamó, y concluyó: «Sigamos haciendo el recambio transicional que necesitamos. Entre todos podemos hacer un país de progreso y desarrollo inclusivo e igualdad de posibilidades. Sigamos defendiendo el sueño de la Argentina justa».
