Por Tom O’Connor, de Newsweek
Mientras Israel libra lo que su gobierno dice será un conflicto prolongado para derrotar al movimiento palestino Hamas y traer a casa a los rehenes retenidos en la Franja de Gaza, un funcionario de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) le dice a Newsweek que el alcance y la duración de la campaña están influenciados por creciente presión interna y externa.
El funcionario de las FDI, que habló con Newsweek bajo condición de anonimato, dice que el cronograma para lograr estos dos objetivos operativos podría verse a través de «relojes diferentes» que están influyendo en el curso de la campaña en curso.
«Entendemos que hay muchos relojes diferentes que tienen un impacto en esto y en la velocidad a la que podemos ir, y también en formas cinéticas», dice el funcionario de las FDI. «¿Podemos hacer ataques extensos, lo que reduce algunos de los otros relojes porque los hace ir más rápido debido a la presión internacional que esto puede conllevar?
«También es entender que tenemos que actuar rápidamente por los rehenes, pero sabemos decir afirmativamente que no es una cuestión de días, probablemente no de semanas, sino más bien de meses y más que eso».
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El ataque total sin precedentes liderado por Hamás contra Israel el 7 de octubre tomó a la nación por sorpresa y provocó conmociones en todo el mundo. Los funcionarios israelíes estiman que 1.200 personas, en su mayoría civiles, murieron en Israel y más de 240 personas fueron tomadas como rehenes en lo que marcó el ataque más mortífero jamás perpetrado por facciones palestinas.
Pero más de dos meses después de que el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declarara la guerra a Gaza en respuesta, las protestas internacionales se han intensificado en respuesta al creciente número de muertes entre los palestinos, que los funcionarios del territorio liderado por Hamás estiman que está cerca o potencialmente más de 20.000. Los funcionarios palestinos e israelíes creen que el número de personas muertas en Gaza supera las 15.000, la mayoría de las cuales, según ambas partes, son civiles.
Incluso los funcionarios estadounidenses, que se han hecho eco incondicionalmente de las afirmaciones israelíes sobre el derecho del país a defenderse contra un grupo que busca su destrucción, han pedido cada vez más a su aliado que haga más para evitar víctimas civiles en las últimas semanas.
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Pero el funcionario de las FDI sostiene que la situación que enfrenta Israel es única en muchos sentidos. «Cuando analizamos la presión que tenemos, es importante mirarla de manera diferente a cualquier otra guerra que se libró y entender por qué se trata de plátanos y manzanas», dice el funcionario de las FDI.
«Otros países no tuvieron 247 prisioneros, no estuvieron bajo los 11.000 cohetes que se dispararon, no lucharon contra el peor ejército terrorista integrado en el mundo”. «El público ahora está empezando a escuchar lo que significa ser rehén de Hamás, si es que necesitáramos más pruebas de su horrible comportamiento bárbaro, pero sabemos que es algo que debemos hacer rápidamente».
Las FDI ya han cambiado el enfoque de su lucha en el tramo sur de Gaza, donde los funcionarios israelíes habían pedido previamente a más de un millón de palestinos que evacuaran en el período previo a la ofensiva terrestre inicial lanzada en el norte a fines de octubre. Mientras la Casa Blanca amenaza con retirar el apoyo a la campaña del sur, las FDI han instituido un sistema integral para emitir alertas en línea en tiempo real, realizar llamadas, enviar mensajes de texto y lanzar folletos para advertir a los civiles sobre operaciones inminentes en un vecindario.
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Y, sin embargo, el tiempo es esencial, señala el funcionario de las FDI, a medida que la paciencia se agota entre la comunidad internacional.
«También tenemos, por supuesto, el reloj internacional y tenemos un reloj humanitario, muchos relojes que a veces avanzan a diferentes ritmos pero que ejercen más presión», dice el funcionario de las FDI. «Y para alcanzar nuestros objetivos, sabemos que también es necesario actuar con decisión, pero también tomarnos el tiempo para desmantelar esos 500 pozos que hicimos en el norte lleva tiempo. «Porque si lo haces rápido, es cuando perdemos soldados, y eso es parte de ese desafío complicado».
Hamás, por su parte, ha aprovechado estas preocupaciones internacionales y ha hecho llamamientos a la intervención contra la campaña de Israel, al tiempo que exuda confianza en su propia capacidad para expulsar a las FDI por la fuerza.
Un portavoz de Hamás le dice a Newsweek que Israel «no logrará sus objetivos».
«La ocupación israelí pretende representar una victoria frente a la matanza de niños y mujeres y la destrucción de hogares sobre las cabezas de la gente», dijo el portavoz de Hamás. «Esta es la imagen de victoria que la ocupación quiere a través de su continua agresión contra la Franja de Gaza. Más de 20.000 ciudadanos fueron asesinados. ¿Es esta una imagen de victoria? ¿Es esto heroísmo?»
«La resistencia sigue siendo fuerte, gracias a Dios. La resistencia continúa atacando al ejército sionista en todas las zonas de la Franja de Gaza. La resistencia es fuerte y seguirá siendo fuerte, con la voluntad de Dios».
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No obstante, las FDI siguen decididas a garantizar que el grupo que tomó el control de Gaza en 2007, dos años después de que las tropas israelíes se retiraran del territorio palestino, nunca más pueda repetir los acontecimientos del 7 de octubre.
Pero el tictac del reloj también influye en los cálculos de Israel para lograr el objetivo indefinido de neutralizar a Hamás como entidad militar y política funcional. Exactamente qué constituye la derrota del grupo «es algo muy difícil de decir», según el funcionario de las FDI, quien dice que Israel estaba «aprendiendo de otros amigos que han tratado de desmantelar [las organizaciones terroristas], especialmente Estados Unidos».
«Es una conversación en curso», dice el funcionario de las FDI. «¿Cómo aprendemos de eso y refinamos la acción, por supuesto, para alcanzar ese objetivo? Y de la manera clásica, lo estamos viendo en diferentes dimensiones, las dimensiones DIME».
«DIME» se refiere a la doctrina de décadas de antigüedad que divide los elementos del poder nacional en diplomáticos, de inteligencia, militares y económicos. Sin embargo, el concepto se vuelve más opaco cuando se analiza a actores no estatales como Hamás, que ha demostrado una capacidad resiliente para operar de manera descentralizada, a menudo hasta el nivel de batallón.
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Sin embargo, mientras las FDI buscan degradar al grupo, el funcionario reconoce que atacar a todos y cada uno de los combatientes no es un objetivo sostenible.
«No pretendemos matar a todos esos terroristas de Hamás», dijo el funcionario de las FDI. «Nos gustaría ver que eso suceda, pero no creemos de manera realista que eso vaya a suceder. Pero no es necesario matarlos para desmantelar su capacidad, y es por eso que vamos tras esos centros de gravedad». Cómo y cuándo se considera cumplido este objetivo es una cuestión de política aún por determinar.
El funcionario de las FDI dice que corresponde a los niveles más altos de toma de decisiones tomar la decisión final sobre cuándo se ha logrado el objetivo de derrotar a Hamás. Las FDI y el aparato de inteligencia de Israel, incluidos el Mossad y el Shin Bet, se presentarían al Consejo de Seguridad Nacional, que luego se presentaría al gobierno y sus diversas agencias para determinar cuándo se habían cumplido los objetivos de Israel.
«Entonces podremos decir cuándo hemos alcanzado este objetivo, y no es necesario que los 10 principales terroristas de Hamás sean asesinados para que eso suceda», dice el funcionario de las FDI. «Y no es si es el 20 por ciento o el 80 por ciento, porque es algo acumulativo que hay que considerar».
Publicado en cooperación con Newsweek
