Esta semana, la nueva ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó oficialmente el anunciado protocolo “antipiquetes”, que busca imponer fuertes sanciones para las personas y organizaciones que participen de cortes de calles y rutas en el marco de manifestaciones.
Horas después, el dirigente social Luis D’Elía, un viejo y conocido rival de Bullrich, publicó en sus redes sociales un video con fuertes críticas a las medidas anunciadas por la excandidata a presidenta de Juntos por el Cambio, incluso con insultos.
— Luis D'Elia (@Luis_Delia) December 14, 2023
Pero, en diálogo con Newsweek Argentina, D’Elía explicó que su preocupación no pasa exclusivamente por la aplicación de dicho protocolo, sino por el combo explosivo que podría significar eso ante el fuerte ajuste anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo. “Hoy la casta gobierna y los que reciben medidas recesivas son la clase media, los pobres y los trabajadores formales”, enfatizó.
A partir de este cóctel explosivo, expresó su preocupación por lo que pueda pasar el próximo 20 de diciembre, cuando se cumpla un nuevo aniversario de aquel 20 de diciembre de 2001, en el que hubo 39 muertos por la represión y la jornada terminó con la renuncia de Fernando De la Rúa.
Foto: NA/Juan Vargas
¿Qué opinión le merece el protocolo que presentó la ministra Bullrich respecto a las manifestaciones y puntualmente a los piquetes?
– Bueno, está hecho en un momento muy particular. Porque primero anunciaron el ajuste más brutal de los últimos 40 años, con un diagnóstico falso, con una perspectiva equivocada; y después el metamensaje es muy claro: ‘si ustedes se revelan, vamos por ustedes con represión y con muerte’, ¿no? Esto viene del 23 de mayo del 2001, que terminaba el Matanzazo con Patricia Burrich, ministra de Trabajo, y nosotros con 20.000 personas en la ruta, cuando todavía no existían los planes sociales. Ella cayó derrotada y tuvo que renunciar. Esa fue la primera vez que perdieron con nosotros. Después fue ministra durante el macrismo, con las mismas amenazas. Y ahora vuelve a esto. Pero a mí más el protocolo que preocupan las decisiones económicas de Milei, basadas en un presupuesto falso. Que a mí me digan que hay que concentrarse en el déficit fiscal para curar todos los males de la economía… Me parece que es falso. EEUU hace décadas que tiene déficit fiscal, y este año va a tener 2 billones de dólares de déficit fiscal. Y estuvieron dos veces al borde del default. Y no veo a Biden practicando políticas recesivas, ni haciendo terrorismo económico en los EEUU.
Basándose en los antecedentes que usted cita, ¿cree que el protocolo “antipiquetes” podría no tener una aplicación real o que no genere los efectos deseados por el Gobierno?
– ¿Están prohibidas las protestas piqueteras? O sea que la Sociedad Rural y otros mil sectores de la sociedad que hacen manifestaciones sí están autorizados. Todos menos los piqueteros. Pero además, esta medida, que podría tildarse de sectaria y excluyente, es claramente inconstitucional: viola el artículo 14 Bis de la Constitución Nacional que consagra un derecho central en democracia, que es el derecho a la protesta.
Luis D’Elía y la CTA jugaron un rol importante en la organización social durante los últimos años del menemismo y luego en las movilizaciones de 2001. En la foto, junto a Víctor DeGenenaro, entonces secretario general de la central gremial, en 2002 (NA)
Uno de los argumentos que presenta el Gobierno es que acaban de realizarse las elecciones nacionales y la gente votó estas políticas contra los cortes de calles y rutas. Es decir, que existe un cierto consenso social para este protocolo. ¿Usted da algo de crédito a esta explicación?
– Bueno, a ver… Se construyó un consenso social falso. Hoy la casta gobierna y los que reciben medidas recesivas son la clase media, los pobres y los trabajadores formales. La casta hoy está gobernando con Milei. Y a Milei le hicieron un acto que consolida estas posiciones, que nos retrasa a tiempos del genocidio: estatizaron 30.000 millones de dólares de deuda privada por las importaciones. Nos encajaron su deuda de nuevo a todos, a todo el pueblo argentino. Privilegian a determinados sectores; y a los pobres, a los trabajadores y a la clase media, nos quitan los subsidios, nos congelan el plan Potenciar Trabajo, en fin, todas medida que hoy tenemos.
Hay cosas gravísimas, como es el corte muy fuerte de la coparticipación federal a las provincias. Ya salieron tres gobernadores a decirnos claramente que no van a poder pagar los salarios estatales, y que los van a pagar en cuotas. Esto no lo escuché en 40 años de democracia.
El Gobierno sostiene que apenas llevan unos pocos días en el poder y, por lo tanto, todo esto que está ocurriendo es herencia de la gestión de Alberto Fernández y Massa. ¿Está de acuerdo con eso?
– Los 140.000 millones de dólares que tomaron Macri y Caputo del Fondo Monetario Internacional y de los buitres son un problema que generó Caputo y que lo tendría que haber arreglado Caputo. Eso terminó, con la complicidad de los bancos privados, en una enorme fuga al extranjero. Aquellos tomadores de la deuda y fugadores ahora vuelven a estar a cargo de la economía. La verdad, esto parece la estafa electoral más grande de la historia en nuestro país.
¿Usted cree que hay un sector del electorado de Milei que se puede sentir decepcionado con estas medidas? Me refiero a lo que usted señala de que ahora “gobierna la casta” y que el ajuste lo pagan los trabajadores.
– En Argentina, en los próximos 30 días, las provincias no pueden pagar los sueldos; las intendencias tampoco; a la clase media le han cortado todo tipo de apoyo en materia de subsidios; a los pobres le han congelado buena parte de la ayuda que le daban, pero además les dijeron, “les congelamos la ayuda y van a tener 40% de la inflación”. Es criminal lo que están haciendo y creo que están preparando una represión colosal porque miles de argentinos van a estar en las calles. Ayer llegaron a San Juan y 10.000 telegramas de despido. Es una cosa salvaje.
¿Le preocupa lo que pueda pasar si crece la conflictividad, es decir, si esto se transforma en marchas, protestas, y eventualmente se quiere aplicar algún tipo de protocolo como el que está planteando la ministra?
– Sí, me preocupa. Y, bueno, y me preocupa que quieran encolumnar detrás de ella a las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas. Me da cierta paz lo que dijo el general Paleo (N. de E.: jefe del Estado Mayor Conjunto) por estas horas: dijo que el ejército no es instrumento en ningún partido político. Y me parece que tiene una posición institucionalmente muy sana. Pero sí, es muy preocupante. El 19 y 20 de diciembre de 2001 se llevaron 39 muertos; espero que ahora no pase lo mismo.
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¿Cree que pueda repetirse una situación tan trágica como la de 2001?
– Esta señora, en una mirada infantil, va a intentar mostrarse como la dueña de la calle, y hoy hay muchos lastimados. Es una estafa colosal. Cuando uno lo ve a Caputo como ministro de Economía…, es el corazón de la casta. Tipos que vaciaron las arcas del país, nos endeudaron, fugaron. Bueno, hay un expediente judicial que abrió Alberto Fernández al comienzo de la gestión, vía la Procuración.
¿Cómo cree que va a actuar la Justicia una vez que se empiecen a judicializar las diferentes medidas, como es el caso del protocolo “antipiquetes”?
– Me preocupa mucho. Hasta ahora ha habido varias presentaciones pidiendo que se declare inconstitucional el protocolo, y la Justicia hace silencio cuando es un tema fácil de analizar.
