Este 2023, Javier Milei transcurre un nuevo aniversario del estallido social del 20 de diciembre de 2001 en medio de manifestaciones y por anunciar un paquete de medidas desde el cargo de presidente de la Nación.
Dos años atrás, más tranquilo y con menos responsabilidades, Milei dio su punto de vista de una de las peores crisis que atravesó la Argentina. ¿Qué decía en ese entonces?
“La Convertibilidad fue el programa más exitoso de la economía argentina, a punto tal que ubica en el ranking de mejor gobierno de la historia argentina al primer gobierno de Menem, que es cuando se lanza después de heredar la hiperinflación de Alfonsín y tener su propia hiperinflación Menem”, sostuvo ante LN+ el entonces diputado.
En referencia a la crisis de la paridad peso-dólar, sostuvo que “lo que termina haciendo caer el programa de Convertibilidad, es la corrida bancaria que deriva en corrida financiera”. Y agregó: “Después del macanón que hace Alfonsín y que deriva en la corrida, no tienen mejor idea que sacar una ley de intangibilidad de depósitos”.
En ese sentido, analizó: “Vos tenías la ley de Convertibilidad. Si terminabas devaluando, el daño terminaba siendo muchísimo más grande. El daño mayor no es el problema del desequilibrio de precios, el problema más grande es que tenías una corrida en el sistema financiero”.
“Cuando llega el blindaje, a fines del 2000, el resultado fue que inicie la corrida bancaria. López Murphy trata de hacer un ajuste fiscal y a los 15 días vuela por los aires. Y ahí llega Cavallo”, sostuvo.
Por último, también hizo un repaso de lo que a su entender fueron las causas de lo que derivó en la crisis argentina.
“Lo que hubo fue una concatenación de hechos adversos para la economía argentina. Estuvo la crisis asiática en 1997; en 1998 vino la crisis rusa, a punto tal que la economía argentina venía creciendo a un ritmo del 7, 8%. Cuando impacta en agosto de 1998, la economía queda freezada y no crece más. Al año siguiente viene la crisis de Brasil, después la suba de tasa de interés en Estados Unidos. Por eso, para el año 2000, la Argentina se queda sin financiamiento”. sostuvo.
