El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, advirtió que Yemen “está en peligro inminente de la peor hambruna en el mundo en décadas”, sumándose así a las voces de alerta internacionales ante el deterioro de la situación en el país, sumido en un conflicto desde finales de 2014.
Guterres subrayó en un comunicado que “en ausencia de una acción inmediata, podrían perderse millones de vidas” y ha solicitado “a todos los que tienen influencia” que “actúen con urgencia” para “evitar una catástrofe”. “Pido también que todo el mundo evite acciones que puedan empeorar una situación ya complicada”, agregó.
“Si se fracasa en esto, nos arriesgamos a una tragedia no sólo en la pérdida inmediata de vidas, sino con consecuencias que reverberarán de forma indefinida en el futuro”, ha dicho, al tiempo que ha incidido en que el país hace frente a una concatenación de crisis que hacen que su situación sea de extrema fragilidad.
Así, ha manifestado que la situación deriva en parte “de la combinación de una reducción drástica de la financiación para la operación de ayuda de la ONU este año, comparada con 2018 y 2019, un fracaso para mantener el apoyo externo a la economía de Yemen, especialmente al estabilizar el valor del rial yemení”.
Guterres ha apuntado además como otros de los motivos “los impedimentos impuestos por yemeníes poderosos y otras partes al trabajo vital de las agencias humanitarias” y ha subrayado que “las langostas y las inundaciones agravan estos problemas”.
La declaración, que se suma a varias advertencias de la ONU en las últimas semanas, se produce en momentos en que Estados Unidos podría incluir a los rebeldes hutíes en su lista de “organizaciones terroristas”, lo que complicaría aún más la entrega de ayuda humanitaria en Yemen.
Publicado en colaboración con Newsweek México / Published in collaboration with Newsweek Mexico