Enclavado en un entorno natural único enmarcado por la hipnotizante cordillera de los Andes, el proyecto La Morada Life es mucho más ambicioso que una propuesta hotelera en el corazón del Valle de Uco. Este desarrollo inmobiliario multipropósito conjuga una propuesta de inversión rentable, con la posibilidad de convertirla en opción de residencia permanente, junto a una oferta hotelera y gastronómica de alta calidad.
“Ya estas acá”, dice con una sonrisa el reconocido sommelier Andrés Rosberg, socio fundador del emprendimiento La Morada Life y director de Finca Los Arbolitos. Sus cálidas palabras de bienvenida funcionan como disparador para tomar conciencia, mirar alrededor y agradecer haber llegado a un oasis donde el entorno natural deslumbra.
En un capítulo más de la historia de la familia Rosberg en la que Esteban y su hijo Andrés son protagonistas de un sueño que hoy ya es realidad, nace La Morada Life como un refugio para desconectarse de la rutina y disfrutar con todos los sentidos de la buena vida.
Si bien Mendoza procura ser tierra del sol y del buen vino, durante los últimos años no solo se posicionó como cuna de las mejores uvas malbec de Argentina sino también como uno de los destinos más elegidos por los viajeros para hacer enoturismo. Y así lo reflejan los números oficiales: más de 3,5 millones de turistas visitaron Mendoza en 2022. Este crecimiento sostenido continuó durante el 2023 trae aparejado la necesidad de aumentar el cupo de alojamientos, tanto de hoteles como de emprendimientos residenciales. “Hay muy poca oferta en la zona de hoteles. Con este emprendimiento venimos a responder a esta demanda», explica Esteban Rosberg, socio gerente de Ushay Forestal, desarrolladora de La Morada Life.
A poco más de una hora de la ciudad de Mendoza, Los Chacayes gana protagonismo por ser una de las zonas más ponderadas del Valle de Uco por sus privilegiadas características vitivinícolas. En respuesta a la demanda del público, aquí comienza la magia: en el corazón de la Finca Los Arbolitos se erige La Morada Life que invita a detenerse, disfrutar y relajarse con vistas a los viñedos y la montaña durante todo el año.
Arquitectura al natural
A tan solo 100 km de la capital mendocina, al pie de la cordillera de los Andes, no hubo detalles librados al azar. El objetivo de los creadores de La Morada Life era darle forma a una propuesta innovadora, “no solo por la cantidad de opciones inmobiliarias que conviven en el proyecto general, sino también por la incorporación de la renta hotelera como alternativa de inversión” explica Esteban Rosberg.
Por un lado, ya se inauguraron ocho tiny houses independientes –unidades de 42 m2 cubiertos y 28 m2 de galería– como parte de su oferta hotelera que fusiona la edificación con el imponente paisaje, buscando interferir lo menos posible con el entorno. Para ello se utilizaron materiales naturales y nobles, y la arquitectura moderna se basó en un diseño austero pero sumamente práctico.
El proyecto avanza a paso firme cumpliendo los plazos propuestos desde el inicio. Recientemente se presentaron seis nuevas La Morada Life Pods, un formato intermedio que incluye 30 unidades de 2 dormitorios –69 m2 cubiertos y 28 m2 semi cubiertos, en lotes de 800 m2–,
Por otro lado, el master plan del emprendimiento se completa con La Morada Life Homes, con 44 lujosas casas en lotes de 1250 m2 cada una, con una superficie cubierta de 139 m2 y de 57 m2 semicubierta. Estas unidades cuentan con 3 dormitorios, piscina privada y una gran terraza con vistas a la cordillera. Y para aquellos que quieren construir una casa a medida, también existe la posibilidad de adquirir alguno de los 40 lotes disponibles, con superficies promedio de 2500 m2 y vistas imponentes del valle y de los picos nevados de los Andes.
Un valor agregado es que todas las unidades tienen acceso a los servicios y amenities del complejo La Morada Lodge, incluido Hornero, el restaurante liderado por el chef Edward Holloway, que ya se posicionó como un referente insoslayable en la escena gastronomía mendocina. Bajo la premisa de integrar los mejores productos de la zona, la cocina juega con diferentes cocciones basados en dos hornos de hierro especialmente construidos. Mención aparte merece la impactante cava subterránea donde se esconden algunos de los mejores secretos de Andrés Rosberg.
“Tiene una dimensión de lifestyle en un lugar que es irrepetible y único. Y tiene una dimensión como buena inversión. Pero no solo por la apreciación de los inmuebles, sino por la oportunidad de poder participar en un proyecto hotelero dentro de un polo turístico en expansión», asegura Esteban Rosberg. La Morada Life se trata de un oasis diseñado para el relax y el descanso en donde la intervención del hombre no rompió los códigos naturales del lugar. Un rincón en donde el tiempo transcurre definitivamente a otra velocidad para que los amantes del vino disfruten minuto a minuto.
