Australia ha visto más muertes por ataques de tiburones en 2020 de las que ha visto durante más de 90 años, luego de que un hombre muriera luego de un ataque el domingo por la mañana.
El ataque ocurrió en una playa turística popular cerca de Broome en Australia Occidental, lo que resultó en la muerte de un residente local de unos 50 años, informó el domingo ABC News de Australia . La policía le dijo a la emisora que el hombre estaba haciendo bodyboard frente a la costa en Cable Beach alrededor de las 8:45 a.m.
Según los informes, una pareja observó el ataque desde la orilla y luego pudo llevar al herido a la playa.
«Observaron un alboroto y algunos sacudieron el agua», dijo el inspector de policía Gene Pears, según ABC. «Sacaron al hombre herido del agua y lo arrastraron a la playa mientras su esposa llamaba a la policía ya una ambulancia».
Newsweek se comunicó con la Policía de Australia Occidental y con la Comarca de Broome para hacer comentarios, pero no respondieron de inmediato.
«El hombre fue recuperado del agua y fue tratado por la policía local antes de la llegada de la ambulancia St. John. Trágicamente, el hombre, un residente local de unos 50 años, murió como resultado de sus heridas», dijo la policía en un comunicado a CNN. La policía le ha dicho al público que sea cauteloso y que informe a las autoridades sobre los avistamientos de tiburones.
Australia ahora ha visto ocho muertes por ataques de tiburones en 2020, un aumento dramático desde cero en 2019.
La última vez que el país vio más de ocho muertes por ataques de tiburones fue en 1929, hace 91 años, cuando Australia contó nueve muertes por tiburones ese año. El país vio por última vez siete muertes debido a tiburones en 1934.
El último ataque de tiburón australiano que resultó en la muerte tuvo lugar hace unas seis semanas. El cuerpo de ese individuo, que estaba surfeando, nunca se recuperó. Se encontró su tabla de surf y se avistó un tiburón en el área.
Los ataques de tiburones y las muertes por tiburones siguen siendo increíblemente raros en todo el mundo. El Museo de Florida publica anualmente un informe del International Shark Attack File. Para 2019, el informe confirmó 64 ataques de tiburones no provocados y 41 ataques provocados. Solo dos de esos ataques no provocados resultaron en una muerte.
El mayor número de ataques no provocados tuvo lugar en Estados Unidos el año pasado, con 41 en total. Pero ninguno de esos ataques estadounidenses fue fatal.
«El número total de ataques de tiburones no provocados en todo el mundo es extremadamente bajo, dado el número de personas que participan en la recreación acuática cada año. Las tasas de mortalidad han disminuido durante décadas, lo que refleja avances en la seguridad de las playas, el tratamiento médico y la conciencia pública», explicó el informe. «Esto subraya la importancia de los esfuerzos globales para mejorar el rescate oceánico, la atención médica y la educación sobre tiburones».
