La Jueza María Eugenia Capuchetti sobreseyó al expresidente, Mauricio Macri, al exministro de Justicia, Germán Garavano y a su asesor judicial, Fabián «Pepín» Rodríguez Simón en la causa conocida como «mesa judicial».
La investigación consistía en determinar si el gobierno del exmandatario presionó a jueces para que dictarán fallos a su favor o si llevó a cabo acciones cuando tomaron decisiones que lo perjudicaban.
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Pero la magistrada desestimó esas dos opciones y por eso, los involucrados fueron sobreseídos.
«Esta cuestión no es menor, por cuanto no se trata aquí de víctimas legas, que años después de un evento traumático podrían resignificar vivencias delictivas para aportar sus versiones a la justicia», sostuvo Capuchetti y marcó: «Se trata aquí de magistrados del Poder Judicial y del Ministerio Público Fiscal, que no solo se presume conocen el derecho y, por lo tanto, pueden mínimamente distinguir un accionar delictivo de aquel que no lo es, sino que, además, cuentan con la carga pública de denunciar ante la existencia de un delito como tal».
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«Tampoco se advierte que los magistrados (más allá de que no hayan denunciado), se hayan apartado de los expedientes que presumiblemente motivaban las presiones, a fin de garantizar su imparcialidad», aclaró en el fallo dado a conocer por Infobae y en consecuencia, afirmó que todo ese panorama «evidencia que no fueron influenciados de manera indebida o que las presiones no tuvieron un impacto significativo en sus decisiones».
Para finalizar, dejó en claro que «de lo que no hay dudas es que funcionarios allegados al gobierno de ese entonces efectivamente formalizaron denuncias contra los magistrados. (Sin embargo) las presentaciones por faltas disciplinarias presentadas ante el Consejo de la Magistratura, así como las acciones y decisiones de los consejeros encargados de investigar y resolver estas denuncias, no deberían ser vistas como una amenaza inminente para el funcionamiento adecuado de las instituciones».