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Por qué el Gobierno supendió la apertura de cinco universidades aprobadas por el Congreso
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Por qué el Gobierno supendió la apertura de cinco universidades aprobadas por el Congreso

El Gobierno nacional decidió suspender la apertura de cinco universidades que habían sido aprobadas por el Congreso a fin de efectuar una revisión.

Entre las instituciones que estarán bajo la lupa se encuentran: la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, fundada por la fallecida Hebe de Bonafini, las de Pilar en Río Tercero, Córdoba, la de Ezeiza y la Del Delta.

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La disposición explicó que el objetivo es «evitar la duplicación y superposición de estructuras jerárquicas y garantizar que la oferta educativa cumpla con la calidad y pertinencia debida».

Por lo tanto, sostuvo que «resulta necesaria la adopción de medidas tendientes a revisar el inicio de actividades académicas de las Casas de Altos Estudios antes mencionadas».

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La suspensión de las inauguraciones de estas facultades estará vigente hasta «determinar si el procedimiento administrativo exigido por la Ley de Educación Superior para crear nuevas universidades fue debidamente cumplido» y agregó que «si las condiciones allí establecidas fueron realmente satisfechas y se encuentren debidamente documentadas y si la pertinencia, oportunidad y la previsión del crédito presupuestario correspondiente, en base a un estudio de factibilidad, avaló la iniciativa».

La determinación fue tomada por el presidente, Javier Milei y puesta en marcha por la ministra de Desarrollo Humano, Sandra Pettovello.

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LA ADVERTENCIA DE UNA UNIVERSIDAD BONAERENSE: «NUESTRAS AULAS PUEDEN QUEDAR VACÍAS»

La Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) emitió un comunicado en el que advirtió que «nuestros laboratorios pueden dejar de funcionar, nuestras aulas pueden quedar vacías, si el presupuesto universitario no se actualiza de acuerdo a los niveles de inflación vigentes y si los salarios quedan casi congelados».

«Las condiciones económicas y financieras mínimas para su funcionamiento normal corren serio riesgo de deteriorarse aún más poniendo en jaque la continuidad del trabajo de profesores, investigadores, becarios, trabajadores no docentes y la formación de miles de estudiantes», aseveró.

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Y recordó que «los miembros de la comunidad UNSAM hemos acompañado los pedidos y reclamos advirtiendo que el paso del tiempo sin soluciones redunda en una situación insostenible para la vida institucional».

En consecuencia, expresó: «Nuestra extrema preocupación y alerta por la situación de gravedad en que se encuentra el sistema científico y universitario».

 

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