En la escalada de crímenes y violencia que sufre Rosario, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, fue víctima de una nueva amenaza por parte de los narcos.
«Hasta que Pullaro no pare, vamos a matar. El que avisa no traiciona», decía el papel firmado por «zona norte, sur, oste», los mismos nombres que aparecieron en los asesinatos del colectivero, Marcos Caiola y el playero de la estación de servicio, Bruno Bussanich.
Pullaro: «Se va a investigar a los empresarios que son parte del negocio narcocriminal»
La nota fue dejada en la casa de una mujer, que por lo que se sabe no tiene ningún vínculo con las bandas narco, en la calle Cayetano Silva al 1200, en la zona norte de Rosario.
Pullaro, mediante sus redes sociales, aseguró que «como gobierno provincial estamos poniendo todos los recursos necesarios para dar con los responsables intelectuales y materiales».
En cuanto al servicio penitenciario, dejó en claro que «no vamos a aflojar en la decision de cortar el delito desde las cárceles» porque «tenemos la decisión inquebrantable de terminar con las mafias en la provincia de Santa Fe».