Por Daniel Colombo (*)
En la actualidad, el mundo nos invita a evolucionar y a adaptarnos continuamente. La clave para mejorar no está en esos mega-objetivos que, de sólo pensarlos, nos agotan; sino en un compendio de micro-decisiones que tomamos cada día.
Este es el concepto que James Clear, uno de los mayores exponentes en la creación de hábitos efectivos y autor de «Hábitos Atómicos», presenta a través de su emblemático gráfico sobre la regla del 1%.
¿Qué significa realmente este principio y cómo podemos aplicarlo? Sigue leyendo.
EL PODER INVISIBLE DE LA CONSISTENCIA
Imagina que decides mejorar tu vida en un área específica: puede ser tu salud, habilidades sociales, conocimiento profesional o incluso tu paz interior. Te comprometes a mejorar un 1% cada día. ¿Irreal? No tanto.
Así funciona la «Regla del 1%» para mejorar de manera sostenida y sustentable
La efectividad de esta regla radica en la comprensión de cómo las pequeñas mejoras acumulativas pueden amplificar tus resultados a lo largo del tiempo.
James Clear ilustra con precisión matemática que, si mejoras un 1% cada día, al cabo de un año, habrás mejorado en un impresionante 37.78%.
EL DECLIVE SILENCIOSO
Sin embargo, la moneda siempre tiene otra cara. Clear también nos advierte sobre el efecto de retroceder un 1% diariamente. Aunque el número parece insignificante, este descenso constante nos llevaría a ser sólo un 0,03% de lo que éramos al inicio del año o del período en el que decidiste asumir el reto de la mejora del 1% diario. Y aunque te parezca muy poco, es una caída devastadora en nuestro desempeño o calidad de vida en cualquier aspecto.
El gráfico de James Clear no es solo una representación de progreso y regresión; es un recordatorio visual de que nuestras acciones diarias son mucho más poderosas de lo que imaginamos.
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La línea exponencial ascendente muestra más que un aliento para tu crecimiento: también representa esperanza, potencial y la recompensa de la disciplina. Mientras que la descendente, no sólo indica que estarás igual, sino peor, puesto que cada año desciendes más abajo. En consecuencia, tu vida se deteriora.
TRES CONSEJOS PARA COMENZAR TU MEJOR 1%
Para impulsarte a encarar cualquier desarrollo del 1% diario para que, al final de un año, compruebes que estás un 37% mejor que cuando empezaste, aquí van tres sugerencias:
1. Identifica el área de mejora: Escoge un aspecto concreto de tu vida o trabajo que desees mejorar. Define qué significa para ti ese 1% de mejora diaria. Por ejemplo, si estás bajando de peso, quizás sea tener consciencia y registro por escrito de todas las comidas, siguiendo la indicación médica al pie de la letra. Sugiero que trabajes en simultáneo no más de dos aspectos, para enfocarte y disciplinarte completamente en ellos.
2. Crea un hábito: Un hábito es algo que, tanto en positivo o en negativo, lo repites hasta que lo haces automáticamente. Por ejemplo, ir al gimnasio (podría ser positivo) o fumar mucho (podría ser negativo para tu salud). La sugerencia del 1% es crear hábitos que te apoyen a crecer.
Integra esta pequeña mejora en tu rutina diaria. Que sea lo primero que hagas cada mañana o vincúlalo a un hábito que ya tengas bien establecido.
Siguiendo con el ejemplo anterior, puedes preparar la comida saludable con antelación; recordarte que estás trabajando para sentirte mejor física y emocionalmente, y pedir apoyo a quienes te rodean cada vez que vean que caes en alguna tentación que te desvíe del objetivo.
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3. Mide tu progreso: Lo que no se mide no se puede mejorar. Te recomiendo que lleves por escrito un registro diario de tus avances: ¿Cómo me sentí hoy? ¿Qué palabras de felicitación voy a escribir?, De a 1 a 10 (siendo éste el máximo), ¿Qué calificación me pongo en este día? Y agradece: la gratitud es el alimento para el alma.
Es fundamental llevar este registro físico, tangible y diario de tus avances, por pequeños que sean. Hazlo por escrito, y si es a mano, mucho mejor. ¿Por qué? Porque la mente suele ser engañosa, y tendemos a auto justificarnos demasiado por las cosas que no hacemos, especialmente si no tienes constancia o disciplina. Puede que digas “Qué importa un pequeño chocolate; luego retomo la dieta diaria.” Ese punto crítico necesita de tu atención total, y de la observación consciente de la conducta que estás fomentando, para frenar en ese instante, y re-conducir tu conducta hacia el cambio que quieres observar a partir de sostener el 1% diario de mejora.
Si te dejas tentar, en el fondo, estás dejando de lado el compromiso más importante que has hecho: contigo, y eso afecta tu continuidad de mejora y disminuye tu autoestima. Luego no te quejes de que hayas abandonado y no conquistado tu meta del 37% positivo en un año.
EN MOVIMIENTO HACIA EL CAMBIO
La regla del 1% de James Clear no es un simple truco de productividad; es una filosofía de vida que nos enseña la importancia de las pequeñas acciones constantes. Ya sea avanzando hacia una versión 37 veces mejor de nosotros mismos, o evitando un declive que nos reduzca a casi nada, la elección de cómo aplicar esta regla es nuestra. La elección siempre es tuya.
(*) Facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos; mentor y comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 32 libros. LinkedIn Top Voice América Latina. Coach profesional certificado por ICF en su máximo nivel, Coach certificado, Miembro y Mentor en Maxwell Leadership, el equipo de John Maxwell.
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