El aumento de sueldos en el Senado puso en la mira a los legisladores. Uno de los puntos más polémicos fue la votación, ya que al haber sido a mano alzada generó una gran confusión entre quiénes apoyaron la medida y quienes la rechazaron, lo que trajo algunos cruces.
Apenas minutos después de culminada la sesión, el presidente Javier Milei señaló que “los únicos 7 que votaron en contra son los senadores de La Libertad Avanza”, a los que luego sumó a los del PRO.
Los senadores se aumentaron los sueldos sin debate y a mano alzada: ahora cobrarán $4 millones
Sin embargo, la ex diputada Graciela Camaño le marcó un detalle: “Presidente, Ud fue diputado; recordará que cuando se vota a mano alzada, quien no está de acuerdo debe expresarlo a viva voz y quien se abstiene pedir autorización al cuerpo antes de la votación. Hoy todos los senadores presentes votaron afirmativamente el aumento de dieta”.
¿Qué dice el reglamento sobre las votaciones en el Senado? Hay varios artículos que explican cómo se realizan y qué mecanismos tienen los integrantes del cuerpo para manifestar sus posturas.
Presidente, Ud fue diputado; recordará q cuando se vota a mano alzada, quien no está de acuerdo debe expresarlo a viva voz y quien se abstiene pedir autorización al cuerpo antes de la votación. Hoy todos los senadores presentes votaron afirmativamente el aumento de dieta. Solo la…
— Graciela Camaño (@GracielaCamano) April 18, 2024
El artículo 205 señala que “todo proyecto de ley se vota, tanto en general como en particular, por medios electromecánicos o nominalmente a fin de permitir registrar la forma en que ha votado cada senador”. En el caso de proyectos de decreto, resolución, comunicación o declaración, los mismos pueden votarse “por signos, que consisten en ponerse de pie o en levantar la mano”, como también “nominalmente, o por medios electromecánicos, en caso en que la Cámara así lo decida por mayoría absoluta de los presentes”.
En esta medida, los legisladores pudieron haber solicitado que se realice nominalmente, lo que habría permitido identificar la votación de cada uno. Sin embargo, al no haber sido solicitado este mecanismo y hacerse a mano alzada, no quedó constancia de la misma.
Por otro lado, el artículo 210 establece que “si se suscitan dudas en relación al resultado de la votación, inmediatamente después de proclamada, cualquier senador puede pedir rectificación, la que se practicará con los senadores presentes que han tomado parte en aquélla”. Algo de lo que tampoco hicieron uso quienes rechazaron la normativa.
El artículo 212 explica que “el voto será por la afirmativa o por la negativa”, y que “el senador presente, con autorización del Cuerpo, puede abstenerse de votar”. “Ningún senador puede protestar contra la resolución de la Cámara, pero tiene derecho a pedir la consignación de su voto en el acta y en el Diario de Sesiones”, agrega.
Además, el artículo 39 remarca que los secretarios tienen como obligación “hacer por escrito el escrutinio de las votaciones nominales, determinando el nombre de los votantes”, como también “anunciar el resultado de toda votación y, cuando algún senador lo solicite, el número de votos en pro y en contra”.
Si bien el reglamento no establece que los legisladores deben avisar a viva voz su rechazo, la Cámara Alta cuenta con varios mecanismos para que quede certificada la postura de cada legislador, aunque no se hicieron uso de los mismos.
Esto no solo generó polémicas por quiénes apoyaron el aumento y quienes lo rechazaron, sino también por otro punto: si realmente se alcanzó la cantidad de votos necesarios para que quede efectiva.
Las imágenes de la sesión fueron confusas. Para habilitar el tratamiento sobre tablas del aumento, que no formaba parte del temario, se requerían dos tercios de los votos de los presentes, es decir 37. Algunos legisladores levantaron su mano tímidamente, otros no lo hicieron, y en apenas segundos, la vicepresidenta Victoria Villarruel consideró que fue aprobado, sin haber hecho un conteo exhaustivo.
