Por Hugh Cameron, de Newsweek
La liberación de Julian Assange de prisión fue la «decisión correcta», afirmó un ex director del FBI. Andrew McCabe, que era subdirector de la oficina, dijo que era hora de poner fin a la «saga» de Assange.
«Nuevos intentos de extraditar al fundador de Wikileaks serían un error y podrían dañar la libertad periodística», añadió.
Assange, el fundador de Wikileaks, ha estado involucrado en una batalla legal de 13 años después de publicar documentos y videos del Departamento de Estado filtrados a la organización por la analista de inteligencia del ejército estadounidense Chelsea Manning.
El Gobierno de Estados Unidos esperaba desde hacía tiempo que Assange fuera juzgado en un tribunal estadounidense, pero el martes se informó que Assange había llegado a un acuerdo de culpabilidad.
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Su esposa confirmó que se dirigía a la isla estadounidense de Saipán, en el Pacífico occidental, donde se espera que se declare culpable de un cargo relacionado con la Ley de Espionaje. Se espera que la sentencia de Assange le permita regresar a Australia, después de haber cumplido 62 meses en una prisión del Reino Unido.
«No me malinterpreten, creo que Julian Assange hizo algo incorrecto. Julian Assange lastimó al Gobierno de Estados Unidos», dijo McCabe a CNN, y agregó: “Pero parte de lo que hizo fue muy similar a la forma en que los periodistas llevan a cabo su trabajo”.
McCabe insistió en que los cargos de acusación y procesamiento contra Assange en Estados Unidos eran «completamente apropiados» y que «los hechos aquí no están en disputa. Hizo lo que la ley dice que no se puede hacer».
Sin embargo, añadió: «A estas alturas, llevamos muchos, muchos años de proceso, y creo que el hecho de seguir intentando extraditarlo… realmente plantea preguntas importantes, preocupaciones sobre qué tipo de precedente podría tener ese resultado en actividad periodística legítima».
En 2012, a Assange se le concedió asilo político en la embajada de Ecuador en Londres, con la esperanza de evitar la extradición a Suecia por cargos de agresión sexual de 2012, acusaciones que él negó. Al mismo tiempo, una investigación del FBI se centró en la divulgación de los documentos de Manning.
Los funcionarios estadounidenses argumentaron que Assange se había involucrado en espionaje criminal y que sus filtraciones habían puesto en peligro a las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán.
En abril de 2019, la embajada revocó el asilo de Assange y la Policía Metropolitana de Londres lo arrestó. Un mes después, Assange fue acusado de 17 cargos relacionados con la Ley de Espionaje de 1917 en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Este de Virginia. Estos cargos fueron ampliados en junio de 2020 por un gran jurado en EEUU.
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Desde entonces, el equipo legal de Assange ha estado intentando bloquear su extradición a Estados Unidos, pero obtuvo el derecho de apelar en mayo.
McCabe calificó el acuerdo de culpabilidad como «la decisión correcta en este punto de esta saga».
Advirtió que las prácticas periodísticas, como comunicarse con funcionarios del gobierno antes de revelar información confidencial y darle al gobierno la oportunidad de oponerse a la publicación por motivos de seguridad nacional, podrían estar en peligro.
«Seguir adelante con este procesamiento correría el riesgo de poner todos esos procesos y protecciones en juego. Eso podría sentar un precedente peligroso en el futuro y tener un efecto paralizador en el proceso de recopilación de noticias periodísticas y en cómo eso afecta la Primera Enmienda», concluyó.
McCabe se desempeñó como subdirector de la Oficina Federal de Investigaciones entre 2016 y 2018, y como director interino entre mayo y agosto de 2017.
Publicado en cooperación con Newsweek
