Nuevas restricciones fueron declaradas hoy en países de Europa, Asia y Oceanía, en un intento por mitigar el avance desenfrenado de la pandemia del nuevo coronavirus, cuyas sucesivas oleadas ya provocaron más de 84,3 millones de casos y más de 1,82 millón de muertos en el mundo, según la Universidad Johns Hopkins.
En el continente europeo, la región más golpeada del mundo por el brote con más de 577.400 fallecidos y 26,7 millones de infectados, Francia inició el nuevo año con nuevas limitaciones ante unas preocupantes cifras epidemiológicas, con casi 20.000 casos diarios registrados en los últimos días.
El actual toque de queda desde las 20 y hasta las 6, vigente en el país desde mediados de diciembre, se amplió hoy en 15 de los 96 departamentos del territorio francés, donde entrará a regir desde las 18.
La decisión alcanza al este del país, el «más afectado» por la pandemia, según señaló el ministro de Salud, Olivier Véran, en una entrevista con France 2.
«Agregamos dos horas de toque de queda, seguramente tendremos un impacto en la dirección correcta en 15 días-tres semanas, pero probablemente muy modesto», estimó, por su parte, Frédéric Adnet, jefe de urgencias del hospital Avicennes de Bobigny, en las afueras de París.
En tanto, los teatros, cines y salas de conciertos tampoco podrán reabrir el 7 de enero, como se había previsto en un principio.
En Grecia, donde hubo 4.881 muertes por coronavirus, el Gobierno anunció hoy que prolongará hasta el 10 de enero «por razones preventivas» el estricto confinamiento adoptado hace dos meses, lo que supone el fin de la flexibilización aplicada en diciembre para las fiestas de fin de año.
En Reino Unido, el Gobierno decidió cerrar durante dos semanas todas las escuelas de educación primaria de Londres, tras acceder a las demandas de 10 áreas de la capital donde no estaban previstos los cierres, informó el diario británico The Guardian.
Mientras, en Dinamarca, las autoridades registraron 86 casos de la nueva cepa del virus detectada por primera vez en el Reino Unido, lo que lo convierte en el país que más casos ha reportado hasta ahora de esta variante, que se estima que es más contagiosa.
Su propagación «puede conducir a una curva epidémica más pronunciada (…) lo que significará que tendremos que intensificar nuestras medidas de prevención», advirtió Tyra Grove Krause, responsable de la agencia danesa de control de enfermedades infecciosas.
También en Asia la rápida expansión de la Covid-19 empieza a causar alarma en diferentes países.
En Tailandia, que parecía haber pasado lo peor de la pandemia, la capital Bangkok quedó hoy bajo un confinamiento parcial con el cierre de bares, discotecas y lugares donde se vende alcohol para frenar un alza de contagios.
En el resto del país, que vive un rebrote desde el mes pasado, las nuevas restricciones estarán en vigor desde el 4 de enero hasta el 1 de febrero.
En Corea del Sur, el Gobierno prolongó hasta el 17 de enero las limitaciones sanitarias en Seúl para frenar la propagación del virus, mientras que decidió también extender al resto del país la prohibición de reuniones privadas de más de cuatro personas, algo implementado hasta ahora solo en la capital.
El país asiático, que nunca activó restricciones estrictas ni el cierre de fronteras, reportó en las últimas semanas cifras récord de contagios en torno a los 1.000 diarios.
En tanto, en Japón, que está inmerso en la tercera ola del brote y superó los 242.700 casos, el Gobierno denegó hoy un pedido de las autoridades de Tokio para declarar el estado de emergencia en la capital a raíz del repunte de contagios y dispuso aplazar la decisión a la espera de más información sobre la evolución de la pandemia en la urbe.
En Australia, las autoridades de Sidney, la ciudad más poblada del país, obligarán desde esta noche a usar mascarilla en algunos lugares cerrados, tras la detección de siete casos de transmisión local de coronavirus después de la aparición de varios brotes en la ciudad y sus alrededores.
En tanto, en América Latina, Venezuela retomará el lunes su plan de confinamiento parcial hasta el 10 de enero, tras haber relajado los controles en diciembre.
En total, el país acumula oficialmente 113.558 contagios y 1.028 fallecidos, mientras que en la región latinoamericana los contagios ascienden a más de 15,6 millones y las muertes a más de 509.300 desde el inicio de la pandemia.
Si bien las campañas de vacunación ya se iniciaron en algunas partes del mundo, los expertos piensan que lo peor de esta pandemia está todavía por llegar a nivel global, y predicen un alza pronunciada de contagios y muertes tras las reuniones navideñas.
En Brasil, el número de contagios del nuevo coronavirus detectados aumentó en 15.827 durante la pasada jornada, según el Ministerio de Sanidad del país.
Las autoridades sanitarias de Brasil informaron esta tarde que en las últimas 24 horas fallecieron 314 personas, con los que suma 195.725 muertos. En total se han registrado más de 7,7 millones de contagios y 6,7 millones de recuperaciones.
Además, en los últimos días aumentaron las críticas por la lentitud en la distribución de los inmunizantes, sobre todo en Europa y Estados Unidos.
La Unión Europea (UE) reconoció hoy una «insuficiencia mundial» en la capacidad de producción de vacunas contra la Covid-19 y dijo estar «lista para ayudar» a tratar de incrementarla, según declaró la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides.
En Estados Unidos, casi 2,8 millones de personas recibieron ya sus primeras dosis, muy lejos de las 20 millones de inoculaciones prometidas por el presidente saliente, Donald Trump, para antes del final de 2020.
Un día después de que el país superara los 20 millones de contagios y se acercara a las 350.000 muertes por Covid-19, el modelo estadístico del Instituto de Métrica y Evaluación Sanitaria (IHME) de la Universidad de Washington proyectó que otros 115.000 estadounidenses podrían fallecer por la enfermedad en las próximas cuatro semanas, informó hoy la cadena CNN.