La situación de la educación en la Argentina no solo afecta a los chicos en edad escolar, sino también a los jóvenes que buscan formarse profesionalmente. Según un estudio, pese a que 8 de cada 10 personas de entre 19 y 25 años tiene intenciones de seguir estudiando una vez terminado el secundario, solo la mitad logra hacerlo.
Esto surge de un informe realizado por el Observatorio de Argentinos por la Educación, el cual muestra las expectativas y realidad educativa y laboral de los jóvenes argentinos.
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De acuerdo a los datos, los jóvenes que se encuentran en el último año de secundario transmiten altas expectativas de continuar sus estudios: el 33% planea sólo estudiar, el 52% estudiar y trabajar, el 12% sólo trabajar y el 3% tiene otros proyectos. De esta forma, un 85% planea estudiar y 65% trabajar.
Sin embargo, solo un 74% logra terminar el secundario completo, y dentro de estos un 25% se dedica solo a estudiar, un 13% trabaja y estudia, un 25% solo trabaja y un 12% no trabaja ni estudia.
Así, surge que de cuatro de cada diez jóvenes (38%) continúan sus estudios tras finalizar la escuela secundaria, solo la mitad de los que manifestaron querer hacerlo. Además, el 38% trabaja.
DIFERENCIAS ENTRE LOS SECTORES BAJOS Y ALTOS
La expectativas entre los jóvenes varía notablemente de acuerdo al grupo social al que pertenece. Si comparamos el decil 1 (el de menores ingresos) con el decil 10 (de mayores ingresos), se ve cómo un mejor pasar socioeconómico impacta al momento de continuar los estudios.
Por un lado, en el decil 1, el 72% de los estudiantes tienen como proyecto seguir estudiando y el 72% trabajar. En contrapartida, en el decil 10, la cifra de los que planean estudiar asciende a 94%, mientras que en trabajo desciende al 49%.
Además, al analizar las trayectorias efectivas de los jóvenes entre 19 a 25 años en cada grupo, se ve que en los niveles socioeconómicos más altos hay una mayor proporción que logran continuar los estudios luego del secundario: el 51% se dedica a estudiar (el 24% sólo estudia y el 27% también trabaja), y el 68% trabaja (41% solo trabaja y el 27% también estudia en el nivel superior).
Por su parte, en el nivel socioeconómico más bajo el porcentaje de los que estudian baja al 21% (el 19% sólo estudia y el 2% también trabaja), mientras que el 14% trabaja (12% solo trabaja y 2% también estudia en el nivel superior).
