Por Ewan Palmer, de Newsweek
La vicepresidenta Kamala Harris ha sido ampliamente elogiada por los expertos por su entrevista en CNN, centrándose en la política sin perjudicar el impulso que ha disfrutado hasta ahora en su campaña de 2024.
El jueves, Harris y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, aparecieron para su primera entrevista televisiva importante de la campaña de la fórmula demócrata de 2024 en una conversación pregrabada con la presentadora de CNN Dana Bash.
La entrevista se produjo mientras Harris enfrentaba reiteradas críticas de figuras republicanas por no conceder una entrevista o haber celebrado una conferencia de prensa desde que el presidente Joe Biden terminó su campaña de reelección y la apoyó en la carrera de 2024. Harris y Walz han visto oleadas de apoyo y entusiasmo por su candidatura a la Casa Blanca, y las encuestas muestran que la vicepresidenta está mejorando las cifras de Biden y liderando a Donald Trump.
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Entre algunos de los momentos clave de la entrevista de CNN estuvo la sugerencia de Harris de que sus «valores no han cambiado» cuando se le preguntó por qué ya no apoya la prohibición del fracking o que se debería despenalizar la frontera, lo que dijo durante su campaña electoral de 2020.
Harris también expuso sus propuestas económicas, afirmando que su política del primer día será implementar su estrategia de «economía de oportunidades» para ayudar a reducir el costo de los bienes cotidianos y extender el crédito fiscal por hijo a US$6.000 para las familias durante el primer año de vida de su hijo.
Harris, que tiene ascendencia india y jamaiquina, se mostró reacia a responder a los ataques de Trump contra ella, y le dijo a Bash que las sugerencias del expresidente de que «se volvió negra» en los últimos años para obtener ganancias políticas eran «la misma vieja y cansada estrategia», y agregó: «Siguiente pregunta, por favor».
Susan McWilliams Barndt, profesora de política en Pomona College en California, dijo que la transmisión «no fue una entrevista de alegría. Fue una entrevista de trabajo» y Harris tomó la decisión correcta al centrarse en la política por encima de todo lo demás.
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«Ella estaba exponiendo sus argumentos de principio a fin, y los argumentos eran su propia experiencia y aptitud para la presidencia», dijo Barndt a Newsweek.
«Harris resumió los argumentos que estaba tratando de presentar cerca del final de la entrevista, cuando dijo: ‘Soy la mejor persona para hacer este trabajo en este momento’. Harris y Walz en gran medida se mantuvieron a salvo en esta entrevista. Mantuvieron sus respuestas breves. Mantuvieron la calma cuando las preguntas eran directas. Se mantuvieron centrados en la política. Mantuvieron un control estricto de sus emociones. Se mantuvieron serios».
«Si la gente venía a esta entrevista con la esperanza de ver a Harris devolver la alegría a Estados Unidos, como ha estado diciendo Tim Walz, no lo vieron en esta entrevista. Pero esa fue probablemente una elección calculada por parte de la campaña Harris-Walz. Pueden traer alegría a los mítines; en esta entrevista, trajeron competencia».
Stephen K. Medvic, el Honorable John C. Kunkel, Profesor de Gobierno en el Franklin & Marshall College, dijo que Harris «probablemente logró lo que se propuso» en la entrevista de CNN.
Esto incluye apelar a aquellos en el medio del espectro político con sus anuncios de políticas y con su tono al sugerir que podría nombrar a un republicano en su gabinete.
«Tiene que convencer a los votantes de que está a la altura del desafío de ser presidenta y que no es la izquierdista ‘radical’ que Trump y los republicanos están tratando de hacerla parecer», dijo Medvic a Newsweek. «Lo hizo con éxito en esta entrevista al mostrar un dominio de los temas, enfatizando posiciones moderadas sobre esos temas y recordando a los espectadores que era fiscal».
Medvic agregó que Harris manejó la acusación de que ha cambiado sus políticas de hace solo unos años «tan bien como se podría esperar».
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«Es una situación difícil para un candidato porque la acusación de cambiar de opinión implica oportunismo en un candidato», dijo Medvic. «Al decir, en dos momentos diferentes de la entrevista, que sus ‘valores no han cambiado’, contrarresta la acusación de oportunismo con una afirmación de que tiene principios. Probablemente libró esa batalla hasta el empate esta noche».
Durante la entrevista, Harris elogió repetidamente la presidencia de Biden, incluida la reducción de la inflación después de que alcanzó niveles máximos de décadas, y la firma del proyecto de ley histórico sobre clima y energía limpia, la Ley de Reducción de la Inflación.
Harris también afirmó que comparte en gran medida la postura de Biden en cuestiones como el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza, y dijo que seguirá trabajando para liberar a los rehenes capturados y garantizar un alto el fuego.
Foto: Kamala Harris Facebook
Grant Reeher, profesor de ciencias políticas en la Escuela Maxwell de Ciudadanía y Asuntos Públicos de la Universidad de Syracuse, sugirió que Harris no logró diferenciarse lo suficiente de la actual administración de Biden durante la entrevista.
«No hubo muchos detalles en cuanto a posiciones y explicaciones sobre el enfoque general de la política. Se habló de algunas cosas sobre la frontera y sobre un crédito fiscal ampliado para los hijos y un crédito para quienes compran una casa por primera vez, y que no quiere prohibir el fracking a nivel nacional», dijo Reeher a Newsweek.
«Pero, por lo demás, no escuché nada que me ayude a tener una idea más clara de lo que intentaría hacer una administración de Harris. Y no tengo ni la menor idea de en qué se diferenciaría una presidencia de Harris de una presidencia de Biden».
Publicado en cooperación con Newsweek
