A partir de este jueves 12 de septiembre, el Senado de la Nación implementará un sistema de huellas digitales para verificar el presentismo de sus empleados.
La medida fue oficializada a través de una disposición firmada por la titular de la Cámara Alta, Victoria Villarruel, con la mira puesta en “garantizar el efectivo cumplimiento de la jornada de trabajo” y combatir a los empleados “fantasma”.
De esta forma, quienes trabajen en el Congreso deberán certificar con su huella digital la asistencia. Esto ya funcionaba en Diputados, pero ahora se extenderá en el Senado.
La medida fue puesta en marcha luego de la polémica confesión del senador libertario Bartolomé Abdala, quien reveló que tiene más de 15 asesores de los cuales 13 se encuentran en San Luis trabajando en su campaña política para ser gobernador. “Necesito mantener vivo el territorio”, justificó.
Sin embargo, pese al debate que abrió sus declaraciones, la verificación por huellas digitales no alcanzará a los asesores de los 72 senadores.
Entre las personas eximidas, se encuentran los “agentes de planta temporaria que cumplan funciones a las órdenes de un Legislador Nacional, en su despacho, en un bloque político, en funciones de asesoramiento en una comisión permanente o especial, unicameral o bicameral”.
También los empleados “que por razones debidamente fundadas sean autorizados por la Secretaría Administrativa a solicitud de los responsables primarios”; el personal “adscripto, en comisión de servicios y en uso de licencias”; el personal de la Dirección de Relaciones Oficiales ectado a servicios especiales; los choferes dependientes de la Dirección de Automotores; y los taquígrafos dependientes de la Dirección General de Taquígrafos.
Cabe mencionar que el operativo se puso en marcha hace varios meses, ya que a mediados de junio 3.507 empleados del Senado registraron su huella. Además, se colocaron 10 dispositivos de identificación con datos biométricos.
