La Fuerza Aérea de Israel bombardeó más de 300 objetivos del grupo terrorista Hezbolá en Líbano, luego de haber advertido a los residentes de las zonas que se alejen de los depósitos de armas pertenecientes al grupo terrorista. Según fuentes locales, el ataque dejó al menos 50 muertos.
El ejército publicó una imagen del Jefe del Estado Mayor, Teniente General Herzi Halevi, dando luz verde a la ola de ataques aéreos desde la sala de comando subterránea de Tel Aviv.
El Gobierno israelí había instado a los residentes del sur del Líbano a evacuar las viviendas y otros edificios en los que Hezbolá almacena armas, según afirmaron.
“Los ataques israelíes en las localidades y pueblos del sur han causado, según un primer balance, 50 muertos y más de 300 heridos”, incluyendo niños, mujeres y socorristas, indicaron las autoridades del Líbano en un comunicado.
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Tras el bombardeo, Hezbolá informó que lanzó cohetes contra tres objetivos en el norte de Israel. “En respuesta a los ataques del enemigo israelí que alcanzaron las regiones del sur y del [valle] de Bekaa”.
«los combatientes de Hezbollah bombardearon dos posiciones militares israelíes así como los complejos de la industria militar Rafael”, al norte de la ciudad de Haifa, indicó el grupo en un comunicado.
El aumento de los ataques y contraataques ha hecho temer una guerra total, mientras Israel sigue luchando contra Hamas en Gaza e intenta devolver a decenas de rehenes tomados en el ataque de Hamás del 7 de octubre.