En la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el conflicto en Medio Oriente estuvo presente en los discursos de los presidentes. ¿Cuáles fueron las posturas?
El mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, consideró que «una solución diplomática todavía es posible» y es más, dejó en claro que «de hecho, sigue siendo el único camino hacia una seguridad duradera» porque «una guerra a gran escala no beneficia a nadie».
«He presenciado un cambio notable en la historia», destacó y sostuvo: «Sé que muchos observan el mundo actual y ven dificultades y reaccionan con desesperación, pero yo no».
Por su parte, el líder de Chile, Gabriel Boric, no dejó lugar a dudas y expresó: «Me niego a elegir entre el terrorismo de Hamas o la masacre y conducta genocida del Israel de Netanyahu. No tenemos por qué elegir entre barbaries. ¡Yo elijo la humanidad!».
Por lo tanto, «desde Chile nos rebelamos contra el doble estándar en materia de derechos humanos».
«Y es que la adolescente palestina asesinada en Gaza, el trabajador venezolano obligado a migrar de su patria, el niño ucraniano secuestrado por Rusia, el opositor silenciado en Nicaragua, o la mujer expulsada de la escuela en Afganistán solo por ser mujer, son antes que todo seres humanos», sentenció.
El jefe de Estado de Colombia, Gustavo Petro, planteó: «Los que no tenemos ese poder de destrucción, los que tenemos el poder de sostener la vida en el planeta hablamos sin mucha atención prestada y muchas veces solo para nuestros propios pueblos».
«Por eso no nos escuchan cuando pedimos que se detenga el genocidio en Gaza, aunque seamos la mayoría de los presidentes del mundo y representantes de la mayor parte de la humanidad, esos país no nos escuchan», afirmó.
En ese sentido, aseguró que «en este recinto, la capacidad de comunicación de un presidente depende de la cantidad de dólares que tenga en su presupuesto, de la cantidad que tenga de aviones de guerra y en la capacidad que tenga su país de destrucción sobre la humanidad».
Y recordó: «Hace un año pedí una conferencia de paz por Palestina, hoy tenemos 20.000 niños asesinados y los presidentes de los países de la destrucción humana se ríen en estos pasillos».
«El pueblo de Dios no es el pueblo de Israel ni los Estados Unidos, el pueblo elegido de Dios es la humanidad, los niños de Gaza. Están matando al pueblo elegido de Dios«, aseveró.
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