La asunción de Claudia Sheinbaum, la primera presidenta mujer en México, ya generó un problema con un país europeo. Ocurre que el rey de España Felipe VI, no fue invitado al traspaso de mando que será este martes 1° de octubre, pero la invitación si le llegó al presidente español, Pedro Sánchez.
¿El motivo? La nueva mandataria repudia que el rey no haya condenado «los agravios» de la conquista española, como lo pidió el actual jefe de Estado, Manuel López Obrador en 2019.
Sheinbaum explicó, en un comunicado vía redes sociales, que López Obrador envió a España una carta en la que trasmitía el deseo de que «se trabaje en forma bilateral, en una hoja de ruta para lograr el objetivo de realizar en 2021, una ceremonia conjunta al más alto nivel».
México se prepara para la asunción de su primera presidenta mujer
Y manifestaba: «Que el reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios acusados y que ambos países acuerden y redacten un relato compartido, público y socializado de su historia en común, a fin de iniciar en nuestras relaciones una nueva etapa, plenamente orientada a los principios que orientan en la actualidad a nuestros respectivos Estados».
«Lamentablemente, esa misiva no recibió respuesta alguna en forma directa, como hubiera corrrespondido a la mejor práctica de las relaciones bilaterales», marcó.
Y añadió: «En cambio, parte de la misiva se filtró a los medios de comunicación y la respuesta a la misma, fue un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de España».
En esa línea, insistió con que «nuestros lazos se beneficiarían con un reconocimiento de una renovada perspectiva histórica, como eje de una relación respetuosa, sólida y fructífera».
Comparto de nuevo el posicionamiento con dos precisiones que se fueron en la transcripción. pic.twitter.com/k8v3uBwLHO
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) September 26, 2024
¿QUÉ DIJO ESPAÑA?
«El Gobierno de España considera inaceptable la exclusión de S.M. el Rey de la invitación a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el próximo 1 de octubre en Ciudad de México», sostuvo a través de un comunicado.
Y dejó en claro que «por este motivo el Gobierno de España ha decidido no participar en dicha toma de posesión a ningún nivel».
El presidente español, Pedro Sánchez, hizo hincapié en que «el gobierno de España considera a México como un país hermano».
Y reiteró: «España y México somos hermanos».
«Por lo tanto nos parece absolutamente inaceptable el que se excluya a nuestro jefe del Estado. Uno que ha participado en todas las tomas de posesión», subrayó.
Y cerró: «Inaceptable e inexplicable por el grado de relación, en todos los ámbitos, que tiene España con México».