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La otra semana, por Darío Lopérfido: la discusión sobre las universidades y un corrupto sistema para financiar la política
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La otra semana, por Darío Lopérfido: la discusión sobre las universidades y un corrupto sistema para financiar la política

Este miércoles 2 de octubre, se realizará una nueva marcha universitaria en distintos puntos del país. Distintos sectores sociales, políticos y estudiantiles convocaron a la movilización en reclamo por las paritarias de docentes y no docentes y el ajuste en el presupuesto, advirtiendo sobre el desfinanciamiento a las casas de altos estudios.

La iniciativa fue impulsada luego de que el presidente Javier Milei anunció que vetará el aumento del presupuesto universitario que fue aprobado en el Congreso, en el marco de los recortes que impulsa el Gobierno para sostener el déficit cero.

Como cada miércoles, Darío Lopérfido, exsecretario de Cultura y actual coordinador de la Cátedra Vargas Llosa, conversó con Newsweek Argentina y analizó esta situación, remarcando la necesidad de rediscutir el sistema universitario, y cuestionando al kirchnerismo por el uso político de las universidades.

Se realiza una nueva marcha universitaria y el Gobierno de Milei se aferra al veto

UNA MARCHA QUE NO CAMBIA NADA

El análisis de Darío Lopérfido, desde España

El intelectual argentino expresó que “hoy sucede una de las cosas típicas de la Argentina, que son las acciones que sirven para consolidar una opinión o consolidar la militancia, pero no cambian nada en términos de hacer más razonable un hecho”.

“Va a haber una marcha por las universidades, por los fondos, y al mismo tiempo el gobierno dice que va a vetar la ley por el financiamiento universitario. O sea que todo lo que suceda, si se cumplen estas estas consignas, va a ser completamente inútil, porque la gente va a manifestarse y después probablemente la ley se vete. Con lo cual va a estar todo en punto cero, con la diferencia de que va a haber un montón de gente en la calle y se cantarán canciones, se darán consignas. Es impresionante que nadie quiera, del lado de los que defienden la universidad, que no está mal defender la universidad, tener una discusión a fondo acerca de lo que está pasando en la Argentina”, señaló.

Uno de los puntos que marcó fue que “(Martín) Lousteau decía que hay que aumentar los impuestos para poder financiar la universidad. No se puede aumentar en la Argentina ningún impuesto más. Decir, solamente insinuar que hay que aumentar impuestos, es una una canallada y es una explicación de la decadencia argentina. Porque cada vez que se aumentan impuestos para sostener gastos corrientes sin reestructurar el Estado, llevó al país a una asfixia a los que trabajan tremebunda y a una decadencia muy marcada”.

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Por otro lado, cuestionó que “es raro que nadie quiera discutir las barbaridades que hizo el kirchnerismo”. “También es raro que la gente se sienta cómoda marchando con Cristina Kirchner y los kirchneristas convocando a la marcha cuando el kirchnerismo ha hecho un desastre en el sistema universitario. Ya debería ser una señal fuerte para no asistir a la marcha. Coincidir con el kirchnerismo, que lo único que hace es especular para perjudicar al gobierno, pero cuando le tocó estar en el gobierno no hizo nada, más bien desastres en términos de lo que pasa con las universidades”, agregó.

“Sería hora ya la verdad de tener discusiones serias respecto a esto. ¿Por qué no se auditan los gastos? ¿Por qué no se puede plantear la opción de que los alumnos que tienen una posición económica buena, ellos o su familia, paguen algo? Porque si hay algo que está comprobado y certificado es que a la universidad en la Argentina los pobres no van. Los pobres financian en muchos casos con sus impuestos unas universidades que usan los que tienen más dinero. No hay en ninguna carrera”, consideró.

En esa línea, el intelectual argentino comentó: “La progresión social en la Argentina está rota. Eso de que un padre era obrero y su hijo iba a la universidad está roto hace muchos años. Hoy los pobres cobran un plan, y su padre cobraba un plan, y su abuelo cobraba un plan, y no tienen ni la más mínima chance de ir a la universidad”.

Lopérfido también criticó que “luego el kirchnerismo inventó universidades, en muchos casos con la anuencia del radicalismo, en distintos lugares del país. Entonces crearon una cantidad de universidades que habría que preguntarse si la Argentina las necesita, porque la mayoría de los países del mundo no hay en todos lados universidades. Hay una que los alumnos asisten de acuerdo a si le queda más cerca o más lejos, pero no esta cosa sin ninguna planificación”.

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Siguiendo esto, afirmó que “en muchos casos se hicieron universidades para favorecer políticos, porque todo político quiere tener una universidad en su distrito, y también para favorecer negocios”. “Recordemos cómo el gobierno kirchnerista tercerizó dinero del Ministerio de Planificación a la Universidad de San Martín para hacer series y películas que tenían que ver con negocios, porque al hacerse desde las universidades no se controlaba nada, se pagaba cualquier cosa y se contrataba a todos los actores y actrices kirchneristas”.

“Hacer una universidad para que sea una caja sin control de fondos del Estado lo hizo también el kirchnerismo. Por eso hay una causa y por eso está en esa causa, entre otros, (Julio) De Vido, hay funcionarios del área en ese momento y está Andrea del Boca que era una de las que recibió fondos para hacer una telenovela que nunca hizo y que hoy tiene la impunidad de estar en la tele porque los kirchneristas cuando le roban al Estado, luego muchos lugares son felicitados. No son gente que está estigmatizada por haberle robado el Estado, son como héroes. Robarle al Estado por parte del peronismo te convierte en héroe”, sumó.

Además, argumentó que todo esto “ha llevado a que el sistema hoy sea imposible pagar o muy difícil de pagar, salvo pagándole mal a los docentes, que es algo que está mal también porque los docentes deberían cobrar. Pero esa es la lógica de la Argentina”.

“Va a haber una marcha y no va a pasar nada, no va a cambiar nada. Si se planteara desde los que defiende la universidad una discusión seria que tenga que ver con qué modelo universitario es el modelo posible para un país con 52% de pobres, si se empezara una discusión en serio, la cosa podría llegar a un buen fin. Pero no, es como todo en Argentina, el gesto por el gesto mismo. Los que apoyan la universidad y van a la marcha se van a sentir felices de ir a la marcha. Pero eso no los va a llevar a encontrar ninguna solución, porque no se puede perpetuar un sistema que tiene fallas sin reformas. Lo que ellos tendrían que plantear y el gobierno tendría que sentarse a escuchar, es un nivel de reformas para hacer un sistema que pueda funcionar en la lógica de un país pobre, pobrísimo, y que se analicen en esa reforma todas las cosas para adaptar el sistema a un país pobre”, analizó.

El analista argentino aseguró que “todos sabemos que hay corrupción en algunos rectorados”. “Fíjense del vicerrector de la UBA (Emiliano) Yacobitti, que la semana pasada apareció tuiteando a favor de la universidad desde Miami y viajando en primera clase”.

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“Además todos sabemos que hay empresas, que son empresas cautivas que se usan para facturarle a la universidad. No quieren reformas, no quieren que se vea la corrupción. No quieren adaptar el sistema a un 52% de pobres. No quieren aceptar que los pobres no van a la universidad y son los que le financian las carreras en muchos casos a gente que tiene dinero para financiarla. Y no quieren ni abrir la discusión de que nadie pague cuando hay mucha gente que va a la universidad que puede pagar. Por eso todo va a terminar en vía muerta hasta la próxima manifestación”, remarcó.

Para finalizar, Lopérfido reflexionó que “es todo en realidad una actuación”. “La gente que concurre puede concurrir de buena intención. Pero todo es una actuación de políticos. El político que dice ‘hacemos una marcha’ está actuando. Y el gobierno le dice ‘voy a tratar de vetar la ley’. Todo va a quedar en punto cero como siempre pasa en Argentina. Y a los que convocan a esta marcha, sepan que siempre coincidir con el kirchnerismo está mal. Sea la razón que sea, cuando se marcha al lado del kirchnerismo se está cometiendo un error.”, argumentó.

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