Este miércoles 2 de octubre, docentes, personal no docente, autoridades y alumnos llevarán a cabo una nueva Marcha Universitaria Federal, en la Plaza del Congreso a las 17 horas, con el objetivo de pedir que no se vete la Ley de Financiamento Universitario. La protesta se hará no solo en Buenos Aires sino también en distintas provincias del país.
Para comprender en detalle, los motivos de esta movilización, Newsweek Argentina conversó con Guillermo Duran, decano de Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA)
El lema de la marcha universitaria de hoy es «la universidad no es el problema, es parte de la solución»
-Tiene que ver con lo que venimos diciendo durante estos 10 meses: tener universidades públicas de calidad primero es un bien de la sociedad argentina, que se ha mantenido transversal a los distintos gobiernos.
Cualquier país que quiera ser desarrollado tiene que tener universidades de calidad.
Tiene que tener un sistema de ciencia y tecnología financiado como corresponde, salarios acordes para poder subsistir e ir para adelante y no es lo que estamos viendo.
Nuestros salarios han perdido poder adquisitivo en estos 10 meses, de acuerdo a las distintas categorías, dedicaciones y antiguedades, entre un 25% y un 50% en términos reales.
Por lo tanto, el reclamo es que no se vete la Ley de Financiamiento Universitario porque retrotrae la situación al 1° de diciembre del año pasado y en caso de que se vete, el mensaje es a nuestros legisladores, diputados y senadores, para que la reafirmen con 2/3 de ambas Cámaras y se pueda volver a la situación en la que estabamos el año pasado.
¿Cómo está la situación de las universidades en cuanto a problemas de infraestructura y dificultades para poder pagar los servicios básicos debido a los aumentos?
-La situación en cuanto a gastos de funcionamiento se recompuso un poco gracias a la tremenda marcha que hubo en abril con el 270% de reajuste de los gastos de funcionamiento, eso prácticamente empató a la inflación del año pasado, y tenemos fondos similares en términos reales a los que teníamos el año pasado. Si bien no son estrictamente suficientes, nos posicionan mejor que en enero o febrero cuando creíamos que los gastos de funcionamiento se iban a mantener en términos nominales y entonces, la pérdida iba a ser muy brusca.
Se realiza una nueva marcha universitaria y el Gobierno de Milei se aferra al veto
El problema ahora es la cuestión salarial y contra eso si no se mejoran los salarios, no nos va a quedar la gente, se va a ir al exterior, a universidades privadas y la gente que se quede le va a costar llegar a fin de mes.
Tenemos dedicaciones exclusivas en nuestros auxiliares, por ejemplo, 40 horas dedicadas a la investigación y a la docencia cobrando sueldos de entre 500.000 y 700.000 pesos o trabajadores no docentes que cobran 400.000 pesos.
Es imposible vivir con esos sueldos y por lo tanto, lo que se consigue con eso es un fuerte deterioro de la calidad de nuestras universidades.
Ustedes rechazaron el aumento propuesto por el Gobierno (5,8% adicional en octubre), ¿De cuánto tendría que ser el incremento para que haya una mejora real en los salarios?
-Para empatarle a la situación en la que estabamos el 1° de diciembre tiene que haber un aumento general que ronde el 35%, eso en la mayoría de los cargos.
Algunos que tenían una garantía salarial incluso quieren un aumento mayor para empatarle al 1° de diciembre, que no es que vivíamos en el mejor de los mundos, pero estabamos mucho mejor que ahora. Es un buen punto de partida.
El rechazo fue de los gremios, estamos de acuerdo con ese rechazo, pero no es que las autoridades de las facultades rechazamos la propuesta de aumento si no que fueron los gremios y la explicación de porqué lo rechazaron es la que yo te estoy dando.
Me decías que, a raíz del tema salarial, hay personal de la facultad que va a irse a universidades privadas. ¿Esto ya está pasando, ya perdieron gente clave para ustedes?
-Sí, claro, contra universidades privadas que apuestan a la investigación, como San Andrés o Di Tella, y que ofrecen sueldos que son entre dos y tres veces mejores que los nuestros, alguna gente se nos empieza a ir.
Y si te comparás con países limítrofes, Uruguay, Brasil o Chile, los salarios que ofrecen para el mismo nivel de profesor, la diferencia es entre tres a cinco veces con costos de vida similares, por lo que es imposible competir contra ofertas de esas características con los salarios que tenemos hoy.
-La marcha de hoy es en defensa de la universidad pública y también del sistema científico
Sí. No se están otorgando los subsidios que ya estaban adjudicados, hace dos días renunció por eso la presidenta (Alicia Caballero) de la Agencia ( I+D+i, que depende de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología). Se trata de subsidios, préstamos internacionales que Argentina recibió para destinar a fondos de ciencia que directamente no se otorgan.
Ahí queda claro que no es un tema de trabajar para disminuir el déficit fiscal, lo dijo el vocero presidencial (Manuel Adorni) que como esos proyectos habían sido otorgados en el Gobierno anterior, ellos los desconocían.
Es un verdadero delirio, cualquier Estado tiene una cierta seguridad jurídica: si un subsidio fue otorgado en un Gobierno, pro supuesto que el Gobierno que sigue lo respeta.
Ningún país serio del mundo trabaja de esa manera, la verdad que esta gente nos sorprende para mal día a día.
Por qué pensás que se llegó a esta situación con las universidades públicas, la educación pública, la ciencia…
-Yo creería que es un tema filosófico, ideológico, político. Una fuerte decisión de desfinanciar todo lo que tenga que ver con lo estatal.
Y entonces, lo sufrimos las universidades públicas, el sistema de ciencia, la salud pública. También el intento de privatizar Aerolíneas Argentinas.
Tiene que ver más con una cuestión ideológica casi fanática sin fijarse qué es lo que funciona o no funciona.
La universidad pública argentina funciona muy bien, es reconocida en el mundo, en los ránkings internacionales, por ejemplo, la Universidad de Buenos Aires siempre está entre las dos o tres mejores de Lationamérica. Entonces, pretender ensuciarlas con datos falsos e intentar dar a entender que no funcionan cuando en realidad sí funcionan, son reconocidas en todos lados, tiene que ver con un fanatismo ideológico, que es lo que estamos viendo de este Gobierno desde que asumió.
Incluso antes de asumir. El presidente Milei ya en campaña daba a entender que esto era lo que pensaba y ahora lo está haciendo con lo que significa del deterioro para el país en líneas generales, ya no solo para la universidad.
Un país que no tiene buenas universidades está condenado a no ser desarrollado, a no ir en un camino de crecimiento como el que supuestamente dicen pretender.
El secretario de Educación, Carlos Torrendell, acusó a las universidades «de inventar alumnos», sostuvo: «Sobre el 38% de los alumnos, no sabemos si están inscriptos en una materia. ¿Cuál es tu respuesta ante esto?
-Otro absurdo. Primero, la Subsecretaría de Políticas Universitarias tiene toda la información de todas las universidades públicas. Por lo tanto, cuando dicen que tienen dudas… bueno, que miren los números directamente. Las universidades públicas argentinas tienen ingreso irrestricto, siempre pasa que hay gente que se anota y después no va a cursar, pero no en esos volúmenes que dice Torrendell.
Pero le aclaro a Torrendell, debería saberlo, que el Presupuesto universitario está fijo desde hace varios años, que se actualiza por inflación y que la distribución interna, que sale de una propuesta del Consejo Interuniversitario Nacional, considera un algoritmo que tiene muchos factores adentro, uno de ellos, el número de alumnos. Y se toma el número de aquellos alumnos que hayan aprobado por lo menos una materia en el último año.
En consecuencia, decir que se inventarían alumnos para mejorar el Presupuesto es totalmente falso desde todo punto de vista, es solo una provocación con el único objetivo de intentar desmovilizar a la gente para la marcha de hoy a la tarde, que seguramente va a ser muy masiva.
¿Cómo analizás la idea del Gobierno de querer llevar a cabo auditorias en las universidades para saber a dónde va el dinero?
-También lo saben. Todos los números de las universidades los tiene la Subsecretaría de Políticas Universitarias, se rinde ante esta área. Nosotros tenemos triple auditoria: la auditoria interna de la facultad, la auditoria interna de la Universidad de Buenos Aires y después nos audita la Auditoria General de la Nación, que depende del Congreso.
Si la Auditoría General de la Nación no audita todas las universidades nacionales con la frecuencia que a ellos les gustaría es porque no tiene la cantidad de empleados suficiente para hacerlo, un cronograma con el cual va a auditando un conjunto de universidades año a año. Si quieren que se auditen las 61 universidades nacionales todos los años, tendrán que dotarla de personal para hacerlo y por supuesto, nosotros estamos a disposición: jamás nos hemos opuesto a una auditoría ni interna ni externa.
De nuevo, es otra provocación para desfinanciar a las universidades.
¿Por qué hay que ir a la marcha de hoy?
-Es fundamental para que se vea que la sociedad argentina quiere proteger a las universidades nacionales. Cuanto más masiva sea, más claro lo va a tener el Gobierno nacional.
Y también nuestros legisladores, que cuando tengan que tomar la determinación en el Congreso, porque seguramente el Gobierno va a vetar la ley de Financiamiento Universitario, tengan en cuenta que una amplísima mayoría de la sociedad argentina quiere proteger a nuestras universidades nacionales y a nuestro sistema de ciencia.
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Y es importante que estemos todos no solamente quienes cursan en la universidad.
¿Querés agregar algo más?
-Reafirmar la importancia de una movilización masiva para que quede claro a toda nuestra sociedad, a todos nuestros goberantes, legisladores, lo fundamental que es proteger a las universidades nacionales y que tengan el Presupuesto acorde para que los salarios sean lo que tienen que ser y no estos salarios que estamos recibiendo desde que asumió este Gobierno.
