Por Agostina Carlesso
La llegada del joven piloto argentino a la Fórmula 1 revolucionó la categoría y le dio aire fresco. Su simpatía y su capacidad al volante ya generan nuevos seguidores para la competencia, importantes negocios y renueva las esperanzas del automovilismo argentino.
En octubre de 2023, Franco Colapinto, un joven piloto argentino que transitaba su segundo año en la Fórmula 3, buscaba apoyo económico para dar el gran salto en su carrera: conseguir un lugar en la Fórmula 2, escalón previo para cumplir su gran sueño de correr en la Fórmula 1. “Espero algún día poder llegar”, le dijo en aquel momento a Newsweek Argentina. Nadie se imaginaba que lo iba a hacer realidad menos de un año después.
Con apenas 21 años, se convirtió en el primer piloto argentino en correr en la Fórmula 1 tras 23 años. La escudería Williams apostó por él como reemplazo del estadounidense Logan Sargeant, con la misión de mejorar los números para poder mejorar las finanzas. La apuesta está rindiendo sus frutos con solo tres carreras.
Franco Colapinto habló sobre su llegada a la Fórmula 1 y su continuidad en 2025
Luego de un buen debut en el mítico circuito de Monza, el chico de Pilar tuvo una participación excepcional en Bakú y una épica largada en Singapur. Inclusive en Azerbaiyán sumó sus primeros cuatro puntos, siendo el primer argentino en hacerlo desde Carlos Reutemann en 1982.
Sus buenos resultados iniciales, sumados a su carisma y desfachatez, hicieron que cada vez más argentinos se interesaran en seguir sus pasos, por la tele, por las redes e incluso se especula que podría dar nueva vida al semillero del automovilismo argentino.
UN FENÓMENO SOCIAL Y ECONÓMICO
Las primeras reacciones sobre Franco Colapinto se vieron en las redes sociales. Desde el 27 de agosto, cuando se confirmó su ascenso al “Gran Circo”, se cuadruplicaron sus seguidores en Instagram, pasando de 552.637 a más de 2,2 millones al 20 de septiembre.
Su nombre se ha vuelto tendencia en X (ex Twitter) en reiteradas ocasiones, y su imagen multiplicó las visualizaciones en las cuentas de su equipo en plataformas como TikTok: un video suyo tomando mate alcanzó el millón de vistas, mientras que uno en el que habla español superó las 2,4 millones. Números que parecían inesperados para los británicos. Hoy hasta sus rivales y la propia F1 no dejan de mencionarlo para ganar clics.
Colapinto está creando nueva audiencia para la Fórmula 1 (sobre todo mujeres y jóvenes) y, en consecuencia, hicieron que se amplíen las posibilidades de negocio. Por ejemplo, desde el debut del argentino en Monza, y vislumbrando el gran interés que generó su nombre, Disney+, plataforma de streaming que tiene los derechos de la categoría, decidió incorporar cortes publicitarios durante las carreras.
A esto se suma el arribo de marcas argentinas al paddock, como Globant o Mercado Libre, que se convirtieron en sponsors de Williams, dándole una importante inyección de dinero. “Vimos en la llegada de Colapinto una oportunidad única de acompañar el talento joven argentino que, con esfuerzo y dedicación, está alcanzando lo más alto del automovilismo internacional”, comentó a Newsweek Argentina Juan Lavista, VP Marketing Commerce de Mercado Libre, y agregó: “Sin dudas encontramos una enorme oportunidad para conectar con los intereses de los fanáticos y de nuestros millones de usuarios en América Latina”.
Y un tercer sector en el que el joven pilarense tuvo impacto fue el turismo. Según la plataforma Despegar, hubo un aumento del 340% en las búsquedas para viajar a San Pablo entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre, fechas en las que Colapinto correrá en el Gran Premio de Brasil en el circuito de Interlagos de dicha ciudad. Las banderas argentinas están listas para copar Brasil una vez más, con la misma mística de nuestro fútbol.
¿NUEVO IMPULSO?
En apenas tres carreras, Colapinto consiguió un lugar notable en la historia del automovilismo argentino, y sus logros podrían significar una gran inspiración para otros jóvenes.
La gente que lo apoyó con el hashtag #FranColapintoAF1 comenzó a prestar mayor atención a otros compatriotas que también corren en el plano internacional. Pasó con Sacha Fenestraz, un piloto franco-argentino que tomó relevancia cuando perdió su lugar en la Fórmula E, y la hinchada virtual argentina buscó darle apoyo; y con Sebastián Caram, un joven de 16 años que corre en la Fórmula 2 Argentina y se volvió viral por su búsqueda de sponsors para llegar a Europa.
Aún es temprano para medirlo, pero Colapinto ya está impulsando a las futuras generaciones. “A mí un papá me preguntó si tenemos escuelita”, reconocieron desde un kartódromo bonaerense a Newsweek Argentina.
Desde luego, a diferencia de otros deportes, el automovilismo es extremadamente caro. Los insumos para comenzar a correr (karting, vestimenta, casco, repuestos) tienen un valor muy elevado, a lo que hay que sumar las clases y las competencias. Solo el derecho a pista para pruebas en el Kartódromo Internacional de Buenos Aires cuesta $37.000 por sesión (más la cobertura médica y todos los requerimientos de seguridad).
¿Será Franco Colapinto para el automovilismo lo mismo que lo fueron Las Leonas para el crecimiento del hockey o el “Dibu” Martínez para crear una generación de niños arqueros? Mientras, el fenómeno Colapinto sigue avanzando a gran velocidad.
