El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Israel seguirá atacando «sin piedad» a Hezbolá, pero desde la organización aseguran que «si no hay un alto al fuego, el pueblo israelí sufrirá las consecuencias».
«Como el enemigo israelí ha tomado como blanco todo el Libano, tenemos el derecho desde una posición defensiva a apuntar a cualquier punto dentro de la entidad israelí. Ya sea en el centro, el norte o el sur», alertó Naim Qassem, subsecretario general de Hezbolá.
Por lo tanto, dejó en claro que «elegiremos el punto que consideremos apropiado» y aclaró: «Ya no hay puntos dentro de una ecuación controlada porque los israelíes han abierto la ecuación».
«Durante la última semana, siete días desde el pasado martes, hemos establecido una nueva ecuación llamada dolor al enemigo para que sienten el dolor», afirmó.
Y añadió: «Los cohetes están llegando a Haifa (ciudad de Israel) y más allá de Haifa, tal como quería nuestro lider».
En este contexto, hoy Israel anunció que mató al jefe de drones de Hamás, Mahmoud Al-Mabhouh. Al mismo tiempo, Estados Unidos amenazó a Israel con no enviarle armas si no permite el ingreso de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
