Por Brendan Cole, de Newsweek Internacional
Un ex alto ejecutivo de la industria energética fue encontrado muerto tras un presunto suicidio, informaron los medios estatales de Rusia, en la última muerte misteriosa de uno de los miembros de la élite del país.
Mikhail Rogachev, de 64 años, quien era el exvicepresidente de la disuelta empresa energética Yukos, murió después de caer de una ventana, informaron las agencias de noticias TASS y RIA Novosti el fin de semana.
Una fuente policial dijo a Tass que el cuerpo de Rogachev fue encontrado en Protopovsky Lane en la capital rusa y que «la versión principal de su muerte es el suicidio. El hombre sufría de cáncer». El canal de Telegram VCHK-OGPU, que afirma tener vínculos con la inteligencia rusa, dijo que si bien Rogachev tuvo problemas de salud en los últimos años «no eran críticos» y había estado en contacto con su familia la noche anterior en la que «no hubo indicios en sus palabras sobre la posibilidad de muerte».
El medio dijo que se encontraron papeles dispersos, algunos escritos a mano, en el piso de su residencia en los que Rogachev culpó a su médico por una operación fallida, después de haber sido operado en 2018. El canal de Telegram también dijo que su cuerpo fue encontrado por un conductor del exsubdirector del servicio de inteligencia exterior de Rusia (SVR).
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Newsweek se comunicó con el SVR para obtener comentarios por correo electrónico.
El medio independiente ruso Novaya Gazyeta informó que el día de su muerte «desayunó con sus seres queridos y estaba de un humor normal».
Entre 1996 y 2007, Rogachev trabajó para Yukos, que era propiedad del opositor ruso exiliado Mikhail Khodorkovsky, quien anteriormente fue arrestado y encarcelado por lo que se consideraron cargos con motivaciones políticas vinculados a su oposición a Vladimir Putin. La empresa cerró en 2007 y Putin lo indultó en 2013.
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Después de su etapa en Yukos, Rogachev trabajó como director ejecutivo de innovación en el fondo de inversión privado Onexim Group, y también fue subdirector general de la empresa minera y metalúrgica Norilsk Nickel, informó Tass.
Rogachev es la última figura de alto perfil de la élite rusa que muere en circunstancias inexplicables desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Putin; los que trabajaban para la segunda empresa petrolera más grande del país, Lukoil, resultaron especialmente afectados.
El ejecutivo de Lukoil Ravil Maganov, de 67 años, se cayó de una ventana del Hospital Clínico Central de Moscú en septiembre de 2022 en lo que los medios estatales rusos informaron que fue un suicidio. No se dejó ninguna nota de suicidio y no hay imágenes de CCTV disponibles de la sección del edificio donde cayó.
Al mes siguiente, Vladimir Nekrasov, presidente del consejo de administración de Lukoil, falleció tras lo que los primeros informes médicos sugirieron que fue una «insuficiencia cardíaca aguda». En marzo de 2024, el vicepresidente de Lukoil, Vitaly Robertus, murió «repentinamente» a los 54 años, anunció la empresa sin indicar la causa de su muerte.
Publicado en cooperación con Newsweek
