La OMS (Organización Mundial de la Salud) dio a conocer siete hábitos para tener una vida más saludable tanto física como mentalmente y también para prevenir enfermedades.
La primera recomendación consiste en elegir los alimentos que van a consumirse. Aquí la organización propone incluir cinco porciones de frutas y verduras diariamente, lo que es igual a unos 400 gramos.
Acerca de qué alimentos ingerir, sugiere incorporar frijoles, lentejas, avena, maíz y arroz integral y evitar las grasas saturadas y trans, que se encuentran, por ejemplo, en las pizzas congeladas y en las galletitas.
El segundo punto es hacer ejercicio físico de manera cotidiana, ya que, es clave para la prevención de enfermedades crónicas como las cardiopatías, la diabetes tipo 2 y determinados tipos de cáncer. A su vez, mejora el ánimo, la salud mental y las funciones cognitivas.
Para los adultos, la entidad recomienda hacer actividad física moderada y a los adolescentes y niños, les propone ejercitarse durante 60 minutos todos los días.
La tercera cuestión es no fumar o dejar de hacerlo.
Si se saca el cigarillo del día a día, en tan solo 20 minutos, según la institución, la presión arterial y la frecuencia cardíaca se normalizan y después de 12 horas sin fumar, los niveles de monóxido de carbono en la sangre disminuyen a lo habitual.
En cuanto al largo plazo, luego de cinco años, la probabilidad de padecer un accidente cerebrovascular se iguala a la de aquellos que jamás fumaron, y en 15 años el riesgo de enfermedades cardíacas baja en una forma muy relevante.
Como cuarta sugerencia, la OMS señala evitar o bajar el consumo de bebidas alcohólicas.
El consumo de alcohol en exceso genera alrededor de 200 enfermedades y lesiones, acorde con la organización.
Se relaciona con problemas como la cirrosis hepática, diferentes clases de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Además, puede llevar a la dependencia y producir alteraciones mentales y trastornos de conducta.
Por lo tanto, disminuir su ingesta trae como beneficio una mejor la calidad de vida y achica los riesgos para la salud.
El quinto punto es controlar el peso. Tener un peso adecuado es fundamental para no sufrir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y la hipertensión. La obesidad trae complicaciones en distintos órganos y sistemas del cuerpo, como en el corazón, los riñones y las articulaciones.
Para controlar el peso, la OMS propone llevar una alimentación equilibrada, con un gran consumo de frutas y verduras, y pocos productos ricos en grasas y azúcares, además de hacer actividad física en forma regular.
La sexta recomendación es dormir bien, debido a que, es clave para que el cuerpo funcione de la manera correcta.
La entidad considera que una persona adulta debe dormir como mínimo siete horas por noche para no tener problemas como la hipertensión, la diabetes y enfermedades cardíacas. Además, ayuda a disminuir el estrés y mejorar el sistema inmunológico.
En los niños y adolescentes, el no tener un buen descanso aumenta la probabilidad de desarrollar problemas de peso y salud mental.
Por último, cuidar la salud mental. Millones de individuos en todo el mundo padecen trastornos como la depresión y la ansiedad. La OMS hace hincapié en que hábitos saludables como realizar actividad física, no fumar y tomar alcohol y tener una dieta equilibrada, son imprescindibles para gozar de una buena salud mental.