La reducción de la jornada laboral ya es un debate que toma fuerza en varios países del mundo, con grandes posibilidades de implementarse en el corto plazo.
En el reciente caso de Alemania, acaban de finalizar su prueba de una semana laboral de cuatro días. Mientras tanto, en España, el debate está ganando relevancia, y en Argentina, el Gobierno de Javier Milei considera favorable la posibilidad de implementar un régimen de jornada laboral alternativa de manera opcional.
Este esquema, que se incluiría en los convenios colectivos, podría aplicarse en un período de prueba de entre 3 y 6 meses.
Julio Cordero, el secretario de Trabajo, se mostró abierto a impulsar la propuesta presentada por el diputado radical Martín Tetaz frente a empresarios y sindicatos. Sin embargo, Cordero señaló que la compensación por los días adicionales de descanso no debería exceder las 12 horas diarias sin que ello implique el pago de horas extras.
Tetaz destacó las ventajas del proyecto: «Permite explorar nuevas configuraciones de jornada laboral, como establecer cuatro días de trabajo y tres de descanso, o reducir la semana laboral a cambio de un compromiso en productividad».
Sobre el proceso de prueba, Tetaz añadió: «La propuesta incluye un período experimental de entre tres y seis meses. Si ambas partes encuentran beneficios, puede mantenerse; si no, se aplica la reversibilidad».
Aspectos del DNU
El plan tiene semejanzas con el artículo 79 del capítulo laboral del DNU 70/23, actualmente suspendido por una medida judicial, que permitía la creación de bancos de horas y flexibilizaciones en la duración de la jornada, siempre que se respete un mínimo de 12 horas de descanso entre jornadas.
La modalidad de jornada alternativa propone un límite máximo de 48 horas semanales. Cada sector, dependiendo de sus características, decidiría cómo distribuirlas, lo que podría implicar días más largos en menos jornadas o, alternativamente, días más cortos repartidos en más días.
Para implementar esta flexibilidad, el proyecto sugiere exenciones a los artículos 1 y 2 de la ley 11.544 sobre la duración de la jornada laboral, la cual establece un máximo diario de 8 horas y semanal de 48, salvo excepciones en trabajos agrícolas, ganaderos y domésticos.
Los primeros resultados en Alemania indican que el 73% de las empresas participantes no desea regresar a la semana laboral de cinco días.
En Argentina, el seguimiento de estas pruebas es meticuloso, y ya se prepara un dictamen para dar más flexibilidad en trabajos de tiempo parcial, como los ‘minijobs’ en Alemania, lo que podría facilitar la inserción laboral de madres o personas que prefieren no trabajar a jornada completa, según explicó Tetaz.
El año pasado, sindicatos presionaron al Congreso para discutir la reducción de la jornada laboral de 48 horas, vigente desde la década de 1930.