Por Brendan Cole, de Newsweek Internacional
Los funcionarios electorales de Georgia han dicho que el partido gobernante obtuvo la mayoría de los votos en una elección cuyo resultado, según un experto, probablemente será bien recibido por el presidente ruso Vladimir Putin.
A pesar de que las encuestas de salida de los canales de televisión de la oposición sugerían que los cuatro partidos de la oposición habían ganado, los resultados preliminares de la Comisión Electoral Central de Georgia (CEC) dieron al partido Sueño Georgiano el 54 por ciento en la votación del sábado, que se vio empañada por denuncias de violaciones sistémicas tanto el día de la elección como antes.
La presidenta de Georgia, de tendencia occidental, Salomé Zourabichvili, dijo que no reconocía los resultados de la elección. Los calificó de «robo total» y dijo que el pueblo georgiano fue testigo de una «operación especial rusa», lo que sugiere una interferencia rusa a gran escala no especificada. Newsweek se ha puesto en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso y Sueño Georgiano por correo electrónico para solicitar comentarios.
El grupo de monitoreo electoral georgiano Sociedad Internacional para Elecciones Justas y Democracia dijo a Newsweek que los resultados «no pueden considerarse como un reflejo real de las preferencias de los votantes georgianos».
La ISFED dijo que, si bien su Tabulación Paralela de Votos (PVT, por sus siglas en inglés) fue consistente con los resultados anunciados por la CEC, fallas fundamentales en los procesos previos a las elecciones y el día de las elecciones afectaron la capacidad de los votantes para expresar su libre elección.
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Estos incluyeron durante el período preelectoral, como la presión de los votantes, la intimidación, la confiscación de tarjetas de identidad y el soborno de votantes. El sábado, la ISFED documentó el relleno de urnas, la votación múltiple, el soborno de votantes, la expulsión de observadores de los centros de votación y la movilización de votantes fuera de los centros de votación.
El plebiscito fue considerado el más importante en Georgia desde su independencia de la Unión Soviética y ha hecho retroceder sus aspiraciones de unirse a la Unión Europea, que según se informa cuenta con el respaldo del 80 por ciento del país.
La fundadora del Sueño Georgiano, Bidzina Ivanishvili, ha prometido prohibir los partidos de oposición cuya derrota se teme que mueva al país hacia la órbita de Moscú.
Se lo ha calificado de cada vez más autoritario, aprobando leyes al estilo ruso dirigidas a los medios de comunicación y grupos no gubernamentales que reciben financiación extranjera, y a la comunidad LGBTQ+. La UE ha congelado la candidatura de Georgia para unirse a la UE debido a un «retroceso democrático», sólo meses después de que se le concediera el estatus de candidato.
El aliado más cercano de Putin en la UE, el primer ministro húngaro Viktor Orban, felicitó a Sueño Georgiano por conseguir un cuarto mandato y tiene previsto viajar al país el lunes.
«Este es un resultado bienvenido para Moscú», dijo Olga Oliker, directora del programa de Europa y Asia Central del International Crisis Group, a Newsweek en comentarios enviados por correo electrónico. «Rusia ve al país como un premio en un concurso con la UE, que había ofrecido la candidatura de Tbilisi. Ahora parece poco probable que esta última avance en un futuro próximo», dijo.
La oposición ha prometido impugnar y protestar por los resultados el lunes, y se informa que Sueño Georgiano ha desplegado policías antidisturbios en la capital, Tbilisi. «Son los candidatos, activistas e instalaciones de la oposición los que se enfrentan a ataques violentos», dijo Oliker. «Esto ya es feo, y casi con toda seguridad se pondrá peor».
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Sin embargo, el primer ministro de Georgia, Irakli Kobakhidze, ha rechazado las acusaciones de fraude electoral y violencia, y ha declarado a la BBC que el resultado de las elecciones ha sido «aplastante» y que «las irregularidades ocurren en todas partes, en todos los países».
Antes de la votación, los cuatro partidos de la oposición habían prometido unirse para formar una mayoría en el Parlamento de 150 escaños contra Sueño Georgiano, que se esperaba que ganara por mayoría.
Sin embargo, la Coalición para el Cambio, que quedó en segundo lugar con el 11,2 por ciento, y el Movimiento Nacional Unido (UNM), que quedó en tercer lugar, han dicho que boicotearán el Parlamento, en el que el partido gobernante tendrá 89 escaños. Esto está lejos de la «mayoría constitucional» de 113 escaños necesaria para promulgar los cambios constitucionales que Sueño Georgiano esperaba.
Oleg Ignatov, analista de la situación en Rusia en el International Crisis Group, considera que la posible victoria del partido Sueño Georgiano demuestra que, a pesar del apoyo a la integración en la UE y la OTAN, «la idea de mantener relaciones predecibles y normales con Moscú sigue teniendo un apoyo sustancial en la sociedad georgiana». «Esto representa una señal importante para la política del Kremlin en el espacio postsoviético, que podría convertirse en un conflicto modelo en la región durante los próximos años», añadió Ignatov.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional
