Kamala Harris, quien perdió las elecciones presidenciales de Estados Unidos ante el triunfo de Donald Trump, brindó su primer discurso tras su derrota. Luego de llamar vía telefónica al nuevo mandatario, la vicepresidenta dijo sus primeras palabras en público.
Desde la Universidad de Howard, la dirigente demócrata afirmó: «Hoy tengo el corazón repleto. Lleno de gratitud por la confianza que han depositado en mí, lleno de amor por nuestro país y lleno de determinación».
Luego agradeció a su familia, al matrimonio Biden, a Tim Walz (su candidato a vicepresidente), a su familia, a su equipo de campaña, a los voluntarios, a los trabajadores electorales y a los funcionarios electorales locales.
Hizo hincapié en que «debemos aceptar los resultados de las elecciones» e indicó: «El resultado de estas elecciones no es el que queríamos, pero debemos aceptarlo».
«Ahora mismo sé lo que la gente siente y experimenta, una gran variedad de emociones. Pero debemos aceptar los resultados de esta elección, eso es lo que nos distingue de una monarquía o una tiranía», recalcó.
Y aseguró que se llevará a cabo «una transición pacífica del poder».
Acto seguido, recalcó que «si bien reconozco esta elección, no reconozco la lucha que impulsó esta campaña».
Por lo tanto, llamó a sus partidarios «a seguir luchando» y puso el foco en «la lucha por la libertad, por las oportunidades, por la justicia y la dignidad de todas las personas».
«La luz de la promesa de Estados Unidos siempre brillará, siempre y cuando no nos rindamos y sigamos luchando», subrayó.
En esa línea, recordó su lema de campaña: «Cuando luchamos ganamos»
Y aclaró: «A veces la lucha lleva tiempo, pero eso no significa que no ganemos» por lo que «nunca te rindas, nunca dejes de intentar hacer del mundo un lugar mejor».
«Solo cuando está lo suficientemente oscuro se pueden ver las estrellas», marcó en alusión al viejo dicho.
Y añadió: «Sé que mucha gente siente que estamos entrando en una época oscura, pero por el bien de todos, espero que no sea así».
«Si es así, llenemos el cielo… con la luz del optimismo, de la fe, de la verdad y del servicio», resaltó.
«Nunca abandonaré la lucha por un futuro en el que los estadounidenses puedan perseguir sus sueños, ambiciones y aspiraciones, en el que las mujeres tengan la libertad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo y que su gobierno no les diga qué hacer», afirmó.
Y concluyó: «Nunca abandonaremos la lucha para proteger nuestras escuelas y nuestras calles de la violencia armada».
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